En la frontera sur de México la Guardia Nacional (GN) no ha dado los resultados que la población esperaba en materia de seguridad, la presencia solo ha sido una más a pesar de la gran cantidad de elementos y equipo que se han desplegado; la ola de violencia sigue acrecentándose, señaló en entrevista la representante de la organización Mujeres en Movimiento por la Liberación Nacional, Isabel Méndez Hernández.
Es necesario que el gobierno federal replantee sus estrategias porque la GN ha sido inoperante en la frontera sur, no ha cumplido con el objetivo principal de dar seguridad a las familias, los ciudadanos tienen miedo de salir a la calle ante el riesgo de enfrentar una situación de violencia, de nada o muy poco han servido, e incluso dijo que muchos consideran que la creación de la GN fue un retroceso en el objetivo de pacificar al país.
Criticó que la mayoría de los elementos son inexpertos en la actuación de algún suceso de violencia, además que no cuentan con la capacitación o adiestramiento que ayude a que los ciudadanos les tengan confianza de vigilar las calles.
“El apoyo de la Guardia Nacional en materia de seguridad es una simulación, porque ni son preventivos ni hacen trabajos de investigación, por lo que es preocupante para la población contar con esta corporación que no tiene definición clara de si es militar o civil”, abundó.
Indicó que es posible que no metan las manos ante la ola de violencia, porque así lo tienen instruido, por ello, es importante que los gobernantes sepan que la percepción de la población es de desconfianza a esta corporación, y por lo tanto la estrategia de seguridad debe cambiar.
Puntualizó que en la frontera sur los elementos de la GN han servido solo para cuidar a migrantes y estar en los puntos de revisión del Instituto Nacional de Migración (INM), en donde no sirven de nada.