Cuidado con lo que tomas para perder obesidad

Muchas personas cuando buscan disminuir tallas recurren al consumo de productos especiales para bajar de peso, sin modificar el resto de su alimentación, sin ejercicio y sin supervisión de un profesional en nutrición.

Al respecto, Erika Judith López Zúñiga, presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos, comentó que todo debe complementarse.

Régimen alimenticio

Indicó que generalmente muchas personas cometen ese error, al no modificar sus hábitos y adoptar un régimen más estricto y saludable, por lo que al dejar los productos para disminuir el peso lo recuperan fácilmente, lo que se conoce como “el rebote”, y posteriormente vuelven a iniciar el proceso.

Manifestó que “los productos que se venden para bajar de peso no son recomendados como único método, no es posible confirmar o negar si funcionan o si son saludables o no porque se requiere de evidencia científica, pero desde el punto de vista de la nutrición lo mejor es cambiar totalmente de hábitos”, señaló.

“Si se decide tomar ese tipo de productos es muy importante leer bien las etiquetas, los ingredientes, investigar y cotejar toda la información al respecto, además de que quien lo venda sea un profesional de la salud o de la nutrición, porque sabrá qué recomendar para cada persona”.

Disciplina

Reiteró que la reducción de peso incluye un cambio de hábitos y de estilo de vida por completo. “No se puede bajar de peso solamente tomando pastillas, una malteada, un licuado, y mantenerse; es necesario adoptar una rutina de ejercicio, cambiar la alimentación, cuidar el ciclo de sueño y muchas otras cosas” explicó”.

“El cambiar la alimentación no quiere decir dejar de comer lo tradicional, sino modificar las cantidades y la frecuencia, incrementar la actividad física, hacer ejercicio, dormir la cantidad de horas necesarias según la edad, y evitar el estrés y el consumo de alcohol”.

La especialista refirió que la salud mental también es un factor para mantener y cuidar el peso corporal, ya que trastornos como la ansiedad y el estrés generan en algunas personas el incremento de peso por comer de forma impulsiva. Hay que checarse de forma periódica tanto física como mentalmente.