Unas 520 familias damnificadas de los municipios de Huitiupán, Pueblo Nuevo, Sitalá, El Porvenir y Simojovel, al norte de Chiapas, piden alimentos, porque tras el paso de la tormenta tropical Eta y el frente frío número 11 perdieron sus cultivos.
Por separado, dijeron que tras las lluvias se desplazaron de sus comunidades para refugiarse en casas de familiares.
Mayra Molina, una de las damnificadas de Huitiupán, dijo que las carreteras que conducen al municipio aún siguen destruidas, “los puentes cayeron y la poca señal telefónica se perdió, por lo que estamos incomunicados”.
Ella recolecta víveres en la calzada Salomón González Blanco, número 49 de la colonia 1º de Enero, en San Cristóbal de Las Casas, por lo que convocó a donar alimentos, cobijas y medicinas, ya que entre los damnificados hay niños y adultos mayores.
Este lunes se cumplirán siete días de que los damnificados de Simojovel y Huitiupán entregaron un oficio a los Ayuntamientos que dirigen Viridiana Hernández Sánchez y Eleazar Claudio Zenteno Montejo, respectivamente, pero hasta este sábado no hubo respuesta.
El temor por la pandemia que hay en el mundo, aquí se ha ido. Estas familias argumentan que es más desesperante que no tengan qué comer, pues aseguran que sobreviven de lo que la gente les regala.
El Gobierno del Estado ha contabilizado que 25 mil 629 familias están damnificadas y 6 mil 876 viviendas resultaron afectadas en 54 municipios.