Feligreses de comunidades, de la cabecera municipal de Teopisca, así como familiares y amigos, despidieron en una ceremonia eucarística en la mañana de ayer jueves al párroco de la iglesia, Francisco Javier Guadalupe Reyes Reyes, quien falleció la madrugada del pasado martes 24 de enero.
El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, su auxiliar Luis Manuel López Alfaro, así como el obispo de Tepic, Nayarit, y sacerdotes de la región, presidieron las exequias que se celebró en la parroquia de San Agustín, en Teopisca.
La celebración duró tres horas, ya que —aparte de los obispos y sacerdotes— representantes de las diversas zonas católicas que conforman Teopisca también hicieron uso de la palabra, así como de otros municipios en donde el finado sacerdote realizó su labor pastoral, destacando su humildad y capacidad en el trabajo para el fortalecimiento del trabajo de evangelización.
Durante la celebración se dio a conocer parte de su semblanza, en la que se mencionó que el sacerdote Francisco Javier nació el 15 de julio de 1952 en Tepic, Nayarit, y se ordenó como sacerdote para servir a esta Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Fue ordenado por el obispo Samuel Ruiz, el 7 de diciembre de 1980.
En palabras del propio sacerdote, “llegar a la Diócesis de Chiapas es descubrir una nueva manera de hacer iglesia comprometida con los pobres, con una constante presencia en las comunidades, compartiendo con la gente el mensaje liberador, atentos con la realidad que se vive, el trabajo en equipo y la presencia tan fuerte de tactic Samuel”.
Se dijo que su primer contacto con los feligreses fue en Chicomuselo, en donde ya se encontraba el sacerdote Jorge Torres, también originario de Tepic, Nayarit.
Los participantes coincidieron en señalar que el sacerdote sirvió a Dios y a su pueblo con sencillez y humildad, entregando su corazón y su vida a través de su caminar en esta diócesis.
Familiares del presbítero agradecieron a la comunidad católica por su reconocimiento al trabajo realizado y por aceptar que sus restos se queden en la tierra que tanto amó y sirvió, en Teopisca.
Al término de la misa, el féretro fue cargado para darle una vuelta al parque central en medio de una valla de feligreses, acompañado de música autóctona, cohetes, vivas y el repique de las campanas del templo.
Posteriormente su cuerpo fue sepultado en uno de los edificios de la parroquia, espacio que se ubica a un costado del templo, que es utilizado para la quema de veladoras. Finalmente, a los presentes se les brindó comida.
Por su parte, en entrevista al obispo Rodrigo Aguilar Martínez, destacó la gran asistencia de feligreses, lo que habla del buen trabajo que realizó el sacerdote.
Informó en entrevista a Cuarto Poder que el nuevo encargado de manera provisional de la parroquia de San Agustín es el sacerdote Jorge Torres, originario también de Tepic, Nayarit.