Dani Pérez Cruz, una promotora para la paz
Los talleres que impartieron se centraron en el concepto de aprendizaje significativo. Cortesía

La Iniciativa Whitaker para la Paz y el Desarrollo (WPDI, por sus siglas en inglés) compartió el trabajo hecho por Dany Pérez Cruz, una promotora de cambio formada por dicha iniciativa para su comunidad tseltal en Petlalcingo.

“Las voces de impacto se forjan con resiliencia y propósito. Su trayectoria es un testimonio del poder de la perseverancia y la transformación”, exaltó WPDI.

Pérez Cruz consideró tiene las herramientas necesarias para ser una líder, trabajar de forma comunitaria, crear alianzas y construir experiencias gracias a lo enseñado por la organización.

En 2022 el equipo de WPDI en Chiapas, supervisó un programa de capacitación para 43 docentes de San Cristóbal de Las Casas y 105 estudiantes del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) 67, en Petalcingo, municipio de Tila.

Este programa se desarrolló en respuesta al reciente aumento de la violencia y el conflicto en la zona. Cada uno tuvo una duración de tres meses, con 33 horas de cursos para los participantes. Se abordó una amplia gama de temas, incluyendo el propósito de la resolución de conflictos, la violencia y la paz, la intensificación del conflicto, el papel de las emociones (un papel importante en la problemática), el conflicto positivo y el negativo, así como la importancia del perdón y la empatía para lograr una paz genuina y profunda.

Los cursos también abarcaron conceptos técnicos, como el triángulo de la violencia (esta se comprende como directa, estructural o cultural), y herramientas para la resolución de conflictos, como la escucha activa y la comunicación asertiva.

Importante el papel del WPDI

El profesorado local consideró muy importante el papel de WPDI. Cabe destacar que fueron ellos quienes acudieron a nosotros en busca de ayuda ante el creciente número de conflictos entre los estudiantes de sus escuelas.

Los jóvenes pacificadores formados por WPDI son activistas que a menudo crecen en barrios asolados por la violencia y tienen experiencia en la gestión de este tipo de situaciones. Su experiencia es, sin duda, valiosa para ayudar a las comunidades a mejorar su capacidad de cohesión y resiliencia.