Originario de Tuxtla Gutiérrez, Eli Daniel Espinoza artista plástico amateur, comenzó su trayectoria desde niño, elaborando piñatas para su familia. Con el paso del tiempo, su habilidad y creatividad lo llevaron a experimentar con nuevas técnicas hasta convertirse en un creador de esculturas, máscaras y decoraciones que hoy adornan establecimientos en Chiapas y otros estados del país.
Con más de una década creando diversos materiales, se ha ganado un lugar en el arte chiapaneco gracias a su talento autodidacta y su dedicación. Desde la capital, lleva su arte a restaurantes, bares y eventos en distintas partes.
“Empecé haciendo piñatas para mis familiares, pero con el tiempo me pedían cosas más complejas: una máscara, un carro alegórico. Fui aprendiendo a base de prueba y error”, relató.
Embellece establecimientos
Su trabajo ha alcanzado a reconocidos restaurantes de la ciudad como Las Pichanchas y Costa Brava.
Además de llegar hasta el municipio de Suchiapa, donde su arte forma parte de la ambientación y decoración en temporada de Día de Muertos.
“Este año nos pidieron alebrijes, arañas gigantes y hasta un payaso diabólico. Cada proyecto representa un reto distinto, y eso me motiva a seguir mejorando”, comentó.
Proceso creativo
El proceso creativo, dijo, varía según el tipo de obra y va desde un día hasta una semana completa.
“Depende de lo laborioso. Si es algo nuevo que nunca he hecho, me lleva más tiempo. Pero lo que más disfruto es la parte de pintar, es cuando el trabajo cobra vida”, explicó.
Entre los materiales que más utiliza están el papel crepé, las pinturas acrílicas y los aerosoles, aunque en sus obras de decoración también incorpora telas y resinas epóxicas para darles mayor durabilidad.
“Ya no lo veo como un trabajo; me relaja, me quita el estrés. Incluso, cuando estoy enojado, produzco más”, confesó.
Su familia, que al principio tenía dudas sobre su elección, hoy lo apoya y se muestra orgullosa del camino que ha construido.
“Al principio mis hermanos estudiaron carreras y yo seguí este camino, pero al ver que tengo trabajo y que me va bien ahora están contentos de que me haya quedado con el arte”, compartió.
Su talento lo lleva fuera del estado
Eli también ha trabajado fuera de la ciudad, llevando su talento a Ciudad del Carmen, Mérida, Villahermosa, Tonalá y la Ciudad de México, donde ha participado en decoraciones para parques, bares y plazas comerciales.
Actualmente prepara una máscara especial para una concursante de belleza que representará a Chiapas en un certamen nacional.
Sobre el valor del arte en México, subrayó que ha comenzado a revalorizarse.
“Hace algunos años estaba muy infravalorado, pero ahora, con tantas cosas industrializadas, lo hecho a mano está recuperando su valor. Y creo que estoy en un buen momento para seguir creciendo en este mundo artístico”, puntualizó.
Por último hizo un llamado a las juventudes que deseen involucrase en el mundo del arte, a que vean el esfuerzo, la creatividad y dedicación como parte fundamental del trabajo.