Uso de Cabinas polinizadoras para subir la producción
Las cabinas de abejas se colocan de forma previa, para que se sientan cómodas con los fertilizantes. Diego Pérez / CP

De acuerdo al proyecto de investigación premiado y liderado por Abraham Blanco Blanco, en la Feria Nacional y Latinoamericana de Humanidades, Ciencias e Ingenierías Athena, la implementación de cabinas polinizadoras traería múltiples beneficios a la producción agrícola, además de fomentar la reproducción y conservación de especies de abejas en peligro de extinción.

El miembro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) contó que el proyecto nació de la casualidad, pues en un principio buscaban la creación de un fertilizante natural que fuera capaz de nutrir las plantas a la par que evitara la contaminación del suelo.

“Se nos ocurrió introducir abejas al campo, pues sabíamos que la polinización produce un aumento de producción de frutas y verduras”, dijo, además de agregar que la siguiente problemática fue contener a los insectos en el campo.

Para lo cual pusieron alrededor de la granja plantas, las cuales, afirmó, son afines y de gran sinergia para las abejas, como la lavanda y la albahaca. Sin embargo, al observar que las abejas continuaban escapando, decidieron enmallar de forma rudimentaria el terreno y reducir el número de abejas.

“Nos dimos cuenta que al final habíamos creado un agro-ecosistema orgánico y reciclable. Pero lo mejor fueron los resultados, pues al compararlo con un proceso productivo anterior, logramos tener un rendimiento 300 por ciento mayor”, explicó el investigador.

Aclaró que estos espacios pueden ayudar a la conservación de las dos mil especies de abejas que se encuentran en peligro de extinción debido a la deforestación y la falta de flores, así como su muerte por pesticidas y fertilizantes tóxicos.

Además de ser un proceso que consideró económico, si se compara con los beneficios que devienen del proyecto. Destacando que el proyecto cumple con seis objetivos de la Agenda 2030: combatir la pobreza, erradicar el hambre, cuidado del agua, salud y bienestar, acción por el clima y proteger la vida de los ecosistemas terrestres.