“Un artículo de 2015, por colegas de la Universidad Nacional Autónoma de México, pronosticaba que para el 2020 las playas de Puerto Madero tendrían un aumento de temperatura superficial entre los 28 y 29 °C; sin embargo, el análisis de datos actual nos arroja que está a 31.2 °C”, destacó el biólogo especialista en temas marinos, Vicente Castro Castro, quien además señaló que sus efectos están alterando la bioconservación y el comportamiento de las pesquerías.
El investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) sostuvo que superar estos límites ha traído consecuencias visibles en los cambios de los patrones de lluvia y las sequías intensas, afectando los cambios agrícolas en la tierra; en el mar, trastocando el comportamiento de las pesquerías en las zonas marinas, sobre todo en la industria del tiburón y el atún.
Destacó que desde 2019 se monitorea cada 10 minutos la temperatura superficial del mar, subrayando que este aumento y sus estragos “no van a disminuir, por el contrario, van a ser más intensos”.
El también maestro en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural por el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), subrayó que ya se han presentado eventos muy fuertes de mar de fondo en esta zona, lo que ha generado pérdidas económicas y de infraestructura en la rama restaurantera.
Otro ambiente afectado, subrayó, son los cuerpos de agua y los humedales costeros, así como los ríos, ya que “tenemos documentado que los ríos están por debajo del caudal mínimo para poder cumplir con su función ecológica y prestarnos los servicios ambientales”, lo cual está afectando severamente a las poblaciones.
Asimismo, ejemplificó al municipio de Huixtla, que ante la sequía severa de hace unos años preocupó al Sistema de Agua Potable, resaltando que “no estamos teniendo agua suficiente y hace falta un trabajo serio de planeación que vea más allá de la administración en curso”, agregando que es indispensable prever lo que se viene a futuro ante la seca de los ríos.
De acuerdo con un estudio internacional de instituciones de Italia, Estados Unidos y China, la temperatura de los océanos aumentó por sexto año consecutivo, registrando máximos históricos en 2022, debido al cambio climático.