De acuerdo con los estudios de la Revista del Consumidor de las 18 fórmulas lactantes analizadas, 13 contienen aceite de palma, un producto que, sustentaron, es enemigo del planeta. Evidencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que este puede desencadenar problemas cardíacos y vasculares, por lo cual recomiendan su moderación en su uso en los menores de edad.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la palma africana perpetúa el beneficio de unos cuantos por encima del bien común, y ha sido del resultado de la devastación medioambiental en el sureste mexicano.
En el reporte donde la Semarnat cuestionó a los “pseudoambientalistas” que están en contra de la realización del Tren Maya en el sureste del país, la dependencia sustentó que la mayor producción de palma de aceite se realiza en el estado de Chiapas, donde se concentran más de 49 mil hectáreas sembradas para tal fin, las cuales representan el 43 % de la superficie del cultivo a nivel nacional.
Esta concentración se ubica en dos regiones del estado: Soconusco y Selva Lacandona, e incluso dentro de La Encrucijada (ANP), que reportó ocho mil hectáreas, y Benemérito de las Américas, con más de ocho mil en la Selva Lacandona.
La revista de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomendó evitar las siguientes fórmulas: Alula SMA GOLD, Enfamil Premium, Frisolac GOLD, Hipp Orga´nico Combiotic, Nestle´ NAN Optimal Pro, Natu Baby, Nestle´ Nidal Bebe´, Novamil AC, Nutrilon Premium+, Well Beginnings.
Además de que para el uso de cualquier fórmula se debe analizar la situación particular del bebé, para así poder ofrecer un alimento acorde con su estado y con base en las recomendaciones de cada médico, pues cada una posee una composición y características específicas. Sin olvidar que hay que preservar la lactancia materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida.