La Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado de la República aprobó un acuerdo para exhortar a los Congresos de las entidades federativas a armonizar su legislación para que la edad mínima de contraer matrimonio sea a partir de los 18 años.
Al respecto, la Red para los Derechos de la Infancia en México ha expresado que se trata de un fenómeno de alta frecuencia en Chiapas, entidad que ocupa el segundo lugar con la mayor cantidad de mujeres de 12 a 17 años casadas o unidas.
El exhorto es para poner acordes las legislaciones locales a través del artículo 45 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, un dictamen sobre el punto de acuerdo que presentó el 19 de octubre pasado la senadora Olga Sánchez Cordero para eliminar el matrimonio infantil.
Uniones tempranas
De acuerdo al Redim, tan sólo en 2020, 25 mil 490 de mujeres chiapanecas menores de edad viven casadas o unidas en la entidad, ocupando el segundo lugar en cantidad, mismo peldaño en porcentaje con respecto a su población con una correspondencia del 3.8 % de su población adolescente.
Tanto la cantidad como el porcentaje de los matrimonios y uniones tempranas de mujeres adolescentes ha disminuido en el país desde 2010 a 2020, sin embargo, subrayan que el porcentaje de mujeres adolescentes casadas o unidas a la misma edad en Chiapas únicamente decreció de 6.7 a 6.3 %.
En un panorama nacional donde la Organización de las Naciones Unidas destacó que más del 25 % de las mujeres mexicanas habría contraído matrimonio infantil o unión temprana desde los 12 a 17 años, hace ubicar a nuestro país como uno de los países de América Latina con mayor prevalencia en el tema. Y refiere que 30.9 por ciento de las mujeres de zonas rurales se casaron o unieron antes de los 18 años.
Educación sexual precaria
Recientemente, las fundadoras y doctoras de las clínicas de Atención a la Mujer en Salud Sexual y Reproductiva (Amass) en San Cristobal de Las Casas, Laura Miranda y Karla Mercado, expresaron que en la entidad la salud sexual y reproductiva en la población adolescente rural continúa siendo precaria y sin fomento en la información, y que incluso en la pandemia los embarazos adolescentes aumentaron.
El documento de la morenista expone que por matrimonio infantil se entiende toda unión legal, informal o consuetudinaria entre dos personas en las que al menos una de ellas es menor de 18 años.
“Dicha cuestión ha estado en el debate político en los últimos años, ya que es una práctica que, generalmente, conlleva a repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad de las niñas y los niños”.
Por ello, resaltan fundamental armonizar la legislación en la materia para evitar que la juventud mexicana sea vulnerada en su integridad y desarrollo.