De enero a junio de 2022, un total de 13 mil 807 niñas, niños y adolescentes (NNA) mexicanos fueron repatriados; con el 14.7 %, Chiapas ocupa el primer lugar con el mayor porcentaje de eventos de repatriación de menores acompañados, y no acompañados (14.8%), de acuerdo a la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP).
La Secretaría de Gobernación publicó el documento “Niñas, niños y adolescentes migrantes en situación migratoria irregular, desde y en tránsito por México”, que detalla los eventos de devolución desde Estados Unidos según sexo y condición de acompañamiento.
Ahí resaltan el hecho de que se ha notado el incremento de niñas, niños y adolescentes dentro de los flujos migratorios de retorno, muchos de ellos solos; exponen que en 2019 correspondió a mil 232 eventos, en 2021 alcanzó la cifra de dos mil 655, lo que representa 18.1 % del total de repatriaciones.
Añaden que la mayor parte de estos eventos se trató de adolescentes de entre 12 y 17 años, quienes representaron 92.4 % de los menores; asimismo, durante el primer semestre (enero-junio) de 2022 se han registrado dos mil 033 eventos de repatriaciones de este grupo poblacional, por lo que también es probable que supere las cifras del año anterior.
Cabe destacar que, de acuerdo al informe de repatriación que ofreció el 8 de noviembre el UPMRIP, este fenómeno va en aumento en la entidad, ya que en el primer semestre de 2022 se han registrado ocho mil 518 repatriados con destino final en Chiapas, ocupando el segundo lugar a nivel nacional.
Los principales municipios declarados como lugares de destino de las personas repatriadas son Tapachula, Las Margaritas y Ocosingo, con 3.3, 3.0 y 2.2 %, respectivamente.
Tapachula, al ser un centro urbano, atrae no solo a personas repatriadas mexicanas, sino que ha sido lugar para los migrantes centroamericanos que desean laborar en ese municipio.
Sin embargo, destacan también Las Margaritas y Ocosingo, ya que ambos municipios se encuentran ubicados en parte de la Selva Lacandona y tienen identidad indígena, lo cual habla de un componente poco estudiado de emigración autóctona chiapaneca hacia Estados Unidos.