Los santos y el poder del rayo
Estos santos tienen una carga de creencias prehispánicas en el imaginario cristiano. Diego Pérez / CP

En diversas localidades de Chiapas persiste en el imaginario colectivo de las comunidades indígenas la idea de los “santos-rayos”, a los cuales se les concede el poder de las aguas y las buenas cosechas. En relación a ello, el antropólogo Martin Coronel Lara relata algunas concepciones y mitos que giran en torno a estas prácticas ancestrales.

“Es común que los santos-rayos se enojen cuando los principales no cumplen sus obligaciones ceremoniales”, pues esto genera que durante el año se presenten pocas lluvias y malas cosechas; “en contraparte, cuando se reintroducen elementos del ritual que habían sido suspendidos, el santo-rayo manda su aprobación a través de las lluvias”.

En la charla “Los Santos que tienen poder de Rayo entre los mayas de Chiapas”, de la Red Mexicana de Jóvenes por la Investigación (Remji), expuso que este fenómeno religioso es un complejo sistema de creencias en torno a una serie de santos que son considerados rayos, documentado a través de creencias tojolabales, tseltales y de los tsotsiles de las tierras bajas.

Se trata de un sistema de creencias compartidas por pocos habitantes que “consideran que san Mateo, del pueblo chuj de Ixtatán; santo Tomás, de Oxchuc; y san Bartolomé, de Carranza; poseían el wayjel o nahual del rayo”.

Estos tres santos reciben el nombre de “Padre Eterno, El rayo más poderoso o el Dador de agua”, y durante sus celebraciones resaltan elementos como las semillas de maíz y de frijol, las cuales se colocan junto a la imagen titular para que sean consagradas y mezcladas con el resto de semillas que emplearán en las siguientes siembras, con la intención de que den buenas mazorcas.