Emerson Aguirre Espinal es un joven artista de 19 años de edad que estudia, vive y expresa sus emociones mediante finos, delicados, así como fuertes movimientos corporales que va adquiriendo al paso del tiempo y dedicación a la Danza Contemporánea, un arte poco apreciado en el estado de Chiapas.
Es estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Danza en el Centro de Estudios para el Arte y la Cultura de la Universidad Autónoma de Chiapas, carrera que eligió por el gusto hacia este tipo de expresión artística.
Como muestra de lo que representa esta carrera el bailarín realizó un solo al aire libre, en el Parque Recreativo Joyyo Mayu sorprendiendo al público asistente con la flexibilidad del cuerpo que mostró al interpretar “Pasos de Acero” de Pablo Alborán.
Sin embargo, realiza presentaciones en esta modalidad o junto a un grupo conformado por compañeros y amigos, al que han denominado “Compañía de Danza del Centro de Estudios para el Arte y la Cultura CEUnach”.
“Al interpretar una canción que es de mi agrado, puedo transmitir diferentes sentimientos, las personas lo pueden sentir, en este caso al principio siento frustración y al último paz, que libera para sentir alegría”, compartió.
Estas muestras se realizan de manera continua en la capital chiapaneca en espacios como el teatro Emilio Rabasa, el Madero y espacios al aire libre, en la Unach generalmente de manera gratuita, sin embargo la población no responde asistiendo.
“Es algo lamentable que las personas no asistan a estos eventos, ya que los eventos son gratuitos, a nosotros sí nos gustaría ver más espacios llenos y menos sillas, butacas vacías, es falta de interés de las personas de Tuxtla”, expuso.
Esta actividad cultural es poco apreciada, pese a que los bailarines dejen el alma en los escenarios, en este caso, dijo, no es falta de espacios, no se trata tampoco de altos costos para poder ingresar a los eventos.
Como ocurre con otras actividades artísticas culturales la expresión corporal a través de la danza, no cuenta con un público amplio, pero bien vale la pena el esfuerzo “la expresión corporal es la fluidez de los movimientos, por las emociones que sienten, no hay nada programado, por eso es algo considerado como artístico”.
Aguirre Espinal, informó que esta licenciatura no se limita a esta actividad, el campo laboral para los que cursan esta carrera es la docencia, investigación, creaciones, impulso de las artes y la danza.
Para desarrollar el impulso de las artes en la capital chiapaneca cuentan con apoyo limitado, pero eso no es excusa, todo lo correspondiente a las presentaciones corre por cuenta de los participantes.
Pese a todos los obstáculos que enfrenta, la danza es la pasión que impulsa a Emerson a seguir adelante, por seis años ha cultivado esa pasión, primero cinco años practicando danza folklórica, ballet, y uno más en la licenciatura, se encuentra listo para continuar, y para ello cuenta con todo el respaldo de su familia, principalmente de su madre.
En la entidad reconoció que existen pocos bailarines, quizá por no ser considerada como una profesión que deje ganancias, pese a ello el joven de 19 años continuará hasta ver concretada su meta principal que es convertirse en un reconocido bailarín de danza contemporánea.
“No se trata únicamente de tener una profesión, cuando hacemos lo que nos gusta o lo que nos hace feliz, es realmente gratificante, no se interponen otros intereses. En mi caso es transmitir felicidad, lo que yo siento cada vez que realizo una interpretación, espero llegar a más personas, en un futuro próximo”, expresó.