El sismo de magnitud 5.8 que se sintió en Chiapas la madrugada del pasado miércoles, con epicentro en Tonalá, se ha convertido en el segundo movimiento telúrico más fuerte en lo que va de este 2023. “El más intenso ha sido de 6.4”, informó Silvia Ramos Hernández, presidenta del Consejo Consultivo de Cambio Climático del Estado de Chiapas.
La investigadora enfatizó que estos eventos no deben sorprender a la población, debido a que estamos en una zona sísmica y la entidad ocupa, generalmente, un 20 % de toda esa actividad a nivel nacional.
Fue en el mes de julio (de este año) que se sintió un temblor de magnitud 6.4, pero el epicentro estuvo más alejado de la costa y no hubo afectaciones, según los reportes de las autoridades locales.
Los datos actualizados a este 11 de agosto, por parte de la Secretaría de Protección Civil en Chiapas, mostraron que en el país se han acumulado 14 mil 805 sismos; de ese número, 2 mil 71 se ubicaron en la entidad, ocupando el tercer lugar respecto a los números más altos sobre los temblores. El primer y segundo lugar fueron para Oaxaca y Guerrero, con 4 mil 141 y 2 mil 284 de forma respectiva.
La historia, dijo la investigadora, muestra que en Chiapas han ocurrido episodios importantes como el terremoto de septiembre de 2017. Remarcó que existen recomendaciones como no correr o no gritar cuando se presenta algún movimiento brusco.
Asimismo, puntualizó que la llegada de un sismo implica que las personas actúen con rapidez para ponerse en un lugar seguro, sea en el hogar o en cualquier parte en la que esté la ciudadanía.
Añadió que debe recordarse que los temblores ocurren en periodos que son menores a un minuto; mayores a ese tiempo son muy raros. Ramos Hernández compartió que el estado es vulnerable al tema de los movimientos telúricos y por ello hay que estar preparados ante cualquier eventualidad.
Finalmente, enfatizó que en la actualidad todavía no hay ninguna tecnología que advierta qué día u hora impactará algún temblor. La única certeza es que en Chiapas la población vive en una área sísmica, por esta razón las construcciones en los hogares deben hacerse de manera segura, y a ello se le suma la cultura de la prevención para saber qué hacer ante cualquier acontecimiento.