De apiterapeuta a rescatadora de abejas

María Teresa Ramírez Zarate es apiterapeuta y rescatadora de abejas en San Cristóbal de Las Casas, lugar en el que se enamoró de ellas y ahora dedica su vida a aprenderles, cultivarlas y transmitir su conocimiento a partir de las terapias para preservarlas.

Alguna vez, un programa de televisión sobre apiterapia y medicina china llamó la atención de María Teresa, que entonces ya tenía el conocimiento de la acupuntura, “pero eran tratamientos aplicando los puntos de acupuntura con las abejitas”.

Se puso a investigar y se encontró que Chapingo brindaba capacitación sobre el tema. Hizo maletas y se fue por seis meses para llevar el diplomado, pero cuando regresó le conflictuaba comprar las abejas por kilogramo, así como lo hacen otros apiterapistas.

Entonces decidió aprender a cuidarlas y trabajar con ellas. Al principio dudó de su capacidad para mantener una colmena, pero recuerda que tuvo señales “especiales y mágicas” que le ayudaron a decidirse.

La “colmena”

“Después de tener a mis hijos [las abejas], es la cosa más maravillosa que me ha pasado. Nuestra maestra de apiterapia nos advirtió que nos íbamos a enamorar de ellas y es real para mí; han enriquecido y transformado mi vida”, relató María Teresa.

A partir de este contacto también inició su trabajo con la sociedad, incluso con instituciones, “cosas que yo nunca imaginé que haría, la pasión y amor que siento por estos seres me ayudan a hacerlo, me dan mucha fortaleza”.

En la consulta atiende a todo tipo de pacientes, también con depresión severa que evolucionan con el tratamiento, por lo que “estoy segura de que no solo se trata del piquete que lleva en el punto que mueve la energía, sino que todo eso que son las abejas: solidarias”.

El 90 % de las abejas que María Teresa usa en la apiterapia sobreviven, pues utiliza pinzas muy delgadas, especiales para ayudarlas a sacar el aguijón sin desprenderlo, pero cuando el paciente tiene enfermedades infecciosas o alguna situación especial, las abejitas se quedan insertadas.

Es sabiduría ancestral y cualquier persona podría realizar apiterapia, aunque María Teresa advirtió que se necesita una buena preparación, capacitación y estudio porque pueden ocurrir emergencias médicas que necesitan resolverse con inmediatez.

Rescatando abejas en México

María Teresa es de la Ciudad de México, pero se considera “pata de chucho”, pues también ha vivido unos 10 años en San Cristóbal; “descubrí que soy mujer de montaña”, y por ello reconoce que las abejas no son mariposas.

Las define como “un oso peludo y miniatura con buena defensiva”, por lo que recomienda que en caso de toparse con colmenas, informarse sobre los jardines polinizadores o, en caso contrario, acudir a los rescatadores.

Un incidente cerca del espacio donde cuida a las abejas de su pequeña colmena la hizo pensar sobre la falta de información y capacitación de las autoridades como Protección Civil para manejar a las abejas, puesto que en la actualidad no pueden combatirlas, sino rescatar y reubicar.

Los vecinos llamaron a Protección Civil y de ahí nació la idea de vincularse para capacitarlos en los rescates; “comencé a buscar información y me capacité”. Y desde entonces lidera un grupo de rescatistas que se coordina con la autoridad municipal para cuidar de las abejas.

Son aproximadamente 100 grupos de rescatadores en todo México, además María Teresa creó la página de Facebook “Rescatando Abejas México”, con un listado de quienes brindan el servicio a nivel nacional.

El grupo de rescate al que pertenece primero recibe la llamada, luego analizan el espacio, si está de forma momentánea o ya viven ahí. Si están a cuatro metros de altura se vuelven inaccesibles porque no cuentan con el equipo, “pero si no las molestan, esas abejitas en cuanto descansen se van a ir y no representa ningún peligro”, indicó.

“Si les echan insecticida atacan, y como no hay un buen conocimiento de cómo manejarlas, mejor recomendamos buscar ayuda con rescatadores para movilizar las colmenas”.

Ley para su rescate

Actualmente, dijo que es necesario que se apruebe la ley donde el gobierno se vincula con Protección Civil, Cuerpos de Bomberos, apicultores, para hacer los rescates. “Es el modelo ideal pero no está en toda la República mexicana”.

A María Teresa le anima que en la actualidad exista mayor información sobre el cuidado de las abejas entre los más jóvenes que manejan redes sociales, pero lamentó que mucha gente mayor se quedó con la psicosis por las abejas asesinas que en su momento presentaron en el cine y con el tema de las africanas; “hemos avanzado, pero hace falta muchísima labor”.