Dedican oración a los periodistas

La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez dio a conocer que este fin de semana en la eucaristía han dado gracias a Dios por la vida y la profesión de las personas periodistas y comunicadores, anticipando la celebración que se realiza el día 24 de enero, fiesta de san Francisco de Sales, el santo patrono (protector) de los comunicadores católicos.

Se dijo que tradicionalmente este día el papa suele hacer público su mensaje por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Ahora bien, para la jornada de este 2023, el papa Francisco ha titulado su mensaje “Hablar con el corazón: ‘Veritatem facientes in caritate’” (Ef. 4,15. Practicando la verdad con caridad).

El organismo de la Iglesia católica sostuvo que este tema conecta con el del 2022, “Escuchar con el oído del corazón”, y se inserta en el camino que conducirá a toda la Iglesia a la celebración del Sínodo de octubre de 2023.

Hablar con el corazón significa “dar razón de la esperanza que hay en nosotros” (cfr. 1ª Pe. 3,14-17) y hacerlo con afabilidad, utilizando el don de la comunicación como un puente y no como un muro.

Llamado

En un “tiempo caracterizado -también en la vida eclesial- por polarizaciones y debates exasperados que confrontan los mismos ánimos, estamos invitados a ir contracorriente”.

A pesar de que aún no está publicado el mensaje del papa, “se puede decir que en estos tiempos donde la libertad de expresión se limita en lo práctico, no hemos de tener miedo de afirmar la verdad, a veces incómoda, que tiene su fundamento en el Evangelio”.

Al mismo tiempo, “no hemos de separar este anuncio de un estilo de misericordia, de sincera participación en las alegrías y los sufrimientos de las personas de nuestro tiempo, como nos enseña de modo sublime la página evangélica que narra el diálogo entre aquel misterioso caminante y los discípulos de Emaús”.

Agregó que “hoy más que nunca, ante el dramático contexto del conflicto global que estamos viviendo es necesario que se afirme una comunicación no hostil, una comunicación abierta al diálogo con el otro”, que favorezca un “desarme integral”, que trabaje para desmontar la “psicosis bélica que se anida en nuestros corazones, como proféticamente exhortaba san Juan XXIII, hace 60 años a través de su encíclica Pacem in Terris”.