La defensa fiscal en México ha cobrado una relevancia creciente ante el fortalecimiento de la fiscalización por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el uso excesivo de herramientas tecnológicas y la presión tributaria y recaudadora del Estado.
De acuerdo con el consultor fiscal, Néstor Gabriel López, los contribuyentes y asesores se enfrentan a un panorama complejo, donde convergen reformas legales, cambios institucionales y jurisprudenciales, así como nuevas estrategias del fisco para combatir la evasión fiscal.
Luis Miguel Olguín Martínez, abogado litigante en materia fiscal, menciona que, existe un poco de escepticismo en el sentido de que los juzgadores electos entrarán en funciones en septiembre y no se ha modificado nada en temas administrativos, en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa el recurso de revocación sigue igual, el juicio contencioso, lo que cambiará es el amparo directo.
En la reforma al Poder Judicial pareciera que el tema de las suspensiones es un documento más, cuando en otro momento el tener una suspensión (por amparo) equivalía a paralizar un acto de autoridad. “Entonces, si llevan un asunto de defensa fiscal a los tribunales, la interrogante es cómo van acatar una resolución”.
Sobre el estatuto que establece que los juicios fiscales deben resolverse en un plazo de seis meses, comentó que, la materia fiscal es muy compleja y técnica, los especialistas en ella muchas veces no pueden llevar otras materias por la cantidad de información que maneja.
Entonces, manifestó que, no cree que los juicios puedan resolverse en seis meses, quizá cuando se trate de montos menores. “Demanda, contestación de demanda, si llega haber ampliación de demanda, contestación a la misma, si llega una segunda ampliación, alegatos, cierre, instrucción y sentencia, todo en menos de seis meses será difícil”.
