Al menos 124 defensores de derechos humanos y periodistas en Chiapas han sufrido agresiones por su labor y cuentan actualmente con medidas de protección, informó Damaris Guaza, integrante del Servicio Internacional para la Paz (Sipaz).
En entrevista expuso que existe un subregistro alarmante debido al miedo y la desconfianza en las autoridades.
“Sabemos que hay más víctimas que no denuncian por temor a represalias o por desconfianza en el sistema”, explicó.
Indicó que los defensores de tierra, territorio y medio ambiente son los más vulnerables, colocando a México entre los países más peligrosos para esta labor, junto con Colombia y Brasil.
Entre los casos mencionó el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez en octubre de 2024 en San Cristóbal, así como la masacre en Nueva Morelia y desapariciones forzadas.
Además, señaló un patrón de criminalización mediante detenciones arbitrarias, una práctica que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas ha denominado “fábrica de culpables”.
Sobre los agresores, Guaza reconoció que las amenazas provienen de diversos actores, incluyendo el crimen organizado y, en algunos casos, autoridades.
Sin embargo, precisó que no cuentan con datos porcentuales que determinen el origen predominante. Recordó que la entidad ocupa el quinto lugar a nivel nacional en peligrosidad para defensores, por ello hizo un llamado a redefinir el concepto de seguridad y a garantizar condiciones para ejercer la defensa de derechos sin riesgos.
“Las madres en resistencia, por ejemplo, enfrentan vigilancia, intimidación y amenazas en redes sociales mientras buscan a sus seres queridos”, denunció.
Aunque reconoció algunos avances en diálogo con el gobierno estatal, Guaza urgió a materializar compromisos y ampliar espacios de protección.
“También convocamos a la sociedad civil nacional e internacional a solidarizarse con quienes defienden la vida y la dignidad en Chiapas”, concluyó.