Deforestación pone en riesgo a 14 especies

Los humedales La Kisst y María Eugenia, que se ubican en San Cristóbal de Las Casas y que en los últimos años han sido afectados por la actividad humana con el relleno de materiales, albergan a 14 especies que están bajo riesgo de desaparecer en Chiapas, situación que obligó al personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a emprender acciones que abonen a la conservación y protección de este sitio de impacto internacional.

En ese sentido, la dependencia federal comunicó que se colocarán un total de 12 letreros para informar a la población que estos sitios están protegidos por las autoridades; además, se pondrá en marcha una campaña de sensibilización para que la ciudadanía entienda la necesidad de mantener sin contaminantes estos espacios.

Lamentablemente, la deforestación, el desarrollo urbano y las prácticas agrícolas acabaron con lo que un principio cubría 600 hectáreas; destruir este espacio puede traer otra consecuencia social, debido a que por su condición son reguladores de las condiciones climáticas, controlan inundaciones y sirven como reservorios de agua para consumo humano; “oxigenan el agua subterránea, mantienen los niveles de los mantos freáticos y funciona como biofiltro de carbono”.

Los humedales, enfatiza la dependencia federal, proveen el 70% del agua potable que se distribuye a los habitantes de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas; no obstante, también “son casa y refugio de especies importantes de flora y fauna, son ecosistemas que de manera natural regulan las condiciones climáticas, controlan inundaciones y sirven como reservorios de agua”.

La fauna que peligra en el lugar, a consecuencia de la depredación humana son: tres especies de ranas (Lithobates berlandieri, Plectrohyla acanthodes, Craugastor glaucus), cinco de reptiles (la serpiente nauyaca de frío). En el rubro de las aves, es el tecolote que está amenaza y en los mamíferos aparece un murciélago; se suman dos musarañas, el ratón Peromyscus zarhynchus, la ardilla voladora, pez escamudo de San Cristóbal (en peligro de extinción) y el topo.

Los 12 letreros que se instalarán en el perímetro de los humedales de montaña La Kisst y María Eugenia, sitios decretados como área natural protegida, mostrarán a la sociedad la importancia de la necesidad de contribuir a la conservación de los reservorios de agua y la preservación del hábitat de la vida silvestre.

“Constituyen un par de humedales de montaña, en los que la vegetación predominante se compone de pastos y tulares; se encuentran inmersos en la mancha urbana de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, razón por la cual su deterioro es cada vez más acelerado”, remarcó la Conanp.

La gran importancia de conservar estas zonas radica en que proveen el 70% del agua potable que se distribuye a los habitantes de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Este ecosistema protege a la población de inundaciones, al filtrar el agua de lluvia a los mantos freáticos y purificarla, líquido que sirve para su recarga y proteger a los suelos contra erosiones y retiene nutrientes para la flora y fauna.