Deformación craneal como muestra de poder

La deformación craneal fue una práctica ancestral que tenía la intención de denotar prestigio, poder y ser una marca de hombres guerreros; en toda el área maya y únicamente la ciudad de Palenque, era la que lo practicaban, de acuerdo al antropólogo físico del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Chiapas, Javier Montes de Paz.

En Chiapas, dijo, “la única referencia escrita que tenemos para decir que sí hubo modificaciones, son las ilustraciones en el cuarto dos, de Bonampak”, en la que se observa a una madre que tiene a su niño abrazado con lo que parece ser un aparato deformatorio, además de las formas de las cabezas de las ilustraciones.

Características

Sin embargo, subrayó que la deformación de los pobladores de Palenque son las únicas referencias físicas en toda el área maya, “tienen una característica de deformación anular, parecidos a los cráneos egipcios y del Perú”, detalló Montes de Paz.

Quienes estaban destinados a esta deformación eran los pertenecientes a un estatus social elevado, “se usaban en los niños que estaban destinados a ser guerreros y quienes se deseaba que fueran grandes oradores”.

El investigador aclaró que la deformación craneal intencional es la modificación de la cabeza del individuo con el uso de diversos métodos y aparatos. “Se les modificaba la cabeza a los recién nacidos porque se facilitaba la plasticidad del hueso en crecimiento, con una edad promedio de entre los 3 y 5 años”, añadió.

Instrumentos

Y aclaró que los aparatos con los que se realizaban eran tabletas de cerámica o de madera y el uso de bandas para amarrar. La llevaban a cabo las parteras o las madres de los niños, la cual implicaba técnica y metodología para quienes solían tener conocimientos anatómicos.

“Para poder usar esos aparatos debían tener conocimientos amplios de morfología, pues no hay una referencia o registro que mencione que alguien murió por una deformación”, mencionó el antropólogo.

Hay un debate sobre si hay implicaciones cognitivas al momento de realizarse estas modificaciones, sin embargo, no hay estudios contundentes que comprueben si existen beneficios o no ante este acto.

“Hay estudios con personas que actualmente se realizan estas deformaciones; ante ello, los patólogos dijeron que caso contrario, los niños con deformaciones tienen más desarrollado el intelecto que los que no lo estaban”.