Deformación craneal, distinción de osamenta prehispánica

La deformación craneal es lo que esencialmente diferencia a una osamenta prehispánica de otra que no lo es, esto es importante para poder diferenciar restos humanos enterrados que pueden tener relación no precisamente con la historia de México, sino más bien con un crimen u otra actividad ilícita.

El arqueólogo Eliseo Linares Villanueva señaló que se debe tener presente que los cuerpos prehispánicos normalmente tienen el craneo deformado de manera intencional, una dato importante que debe tenerse en cuenta en caso de hallar una osamenta en alguna excavación.

“La osamentas (prehispánicas) presentan deformación craneana, están intencionalmente aplastados por atrás y por delante; es una deformación que los antropólogos físicos llaman ‘tubular erecta’ ‘fronto-lámbica’, con una especie de división en la parte media del cráneo, que da la especie de dos lóbulos”, detalló Linares Villanueva.

Agregó, que estas deformaciones son clásicas en este tipo de osamentas, un dato que actualmente sirve para que los alumnos de Criminología conozcan las diferencias entre una osamenta con valor arqueológico y otra que no lo tiene.

Cabe señalar, que muchas veces durante excavaciones se hallan osamentas enterradas, las cuales por temor a ser informadas ante las autoridades correspondientes, los particulares las destruyen, acabando con pruebas tanto históricas como de carácter policial en caso de estar vinculado con un ilícito.

“Los estudiantes pueden percatarse de las diferencias que existen entre un esqueleto prehispánico y uno moderno, donde en el primero hay elementos culturales que nos permiten identificar y separa uno del otro, que casi siempre es la deformación craneal”, abundó.

Otra de las características que acompañan a restos humanos con valor arqueológico son las ofrendas dejadas junto a ellas, normalmente se tratan de vasijas o utensilios de la época, que comúnmente no se dejan en osamentas ligadas a ilícitos.