A través de una denuncia, una joven mujer de 24 años que fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular en estadío IV, denunció públicamente una serie de retrasos, omisiones y contradicciones administrativas en el Hospital Nueva Frontera del Instituto Mexicano del Seguro Social en Chiapas donde recibe tratamiento oncológico, situación que pone en riesgo su salud y su vida.
De acuerdo con el testimonio, la paciente tenía programado iniciar su esquema de quimioterapia urgente el pasado 6 de agosto, sin embargo, por falta de medicamentos, su tratamiento fue pospuesto hasta el 9 de ese mismo mes, pese a que el tumor ya le provocaba dificultades para comer, dormir y una inflamación severa en los ganglios linfáticos del lado derecho, el tratamiento debió concluir a mediados de este mes de diciembre.
El esquema médico contempla 12 quimioterapias aplicadas cada 15 días, no obstante, hasta el momento solo ha recibido seis sesiones, varias de ellas con retrasos de una a dos semanas, afectando la continuidad del tratamiento. De esas seis aplicaciones, en tres ocasiones la paciente tuvo que comprar los medicamentos con recursos propios, debido al desabasto en farmacia.
La joven relató que, para poder recibir la quimioterapia con medicamentos adquiridos externamente, fue obligada a firmar actas de consentimiento bajo su responsabilidad, procedimiento que se volvió motivo de conflictos administrativos. En una de las ocasiones, personal administrativo intentó forzarla a declarar el medicamento como “donativo”, pese a que ella misma lo había comprado, lo cual rechazó por considerarlo falso.
“Querían que pusiera que era donación cuando nadie me regaló nada. Yo compré el medicamento porque el hospital no lo tenía. No iba a mentir, me traen a puras vueltas como a otra señora que viaja de una ranchería de Pijijiapan, por ello, pedimos al maestro Zoé Robledo que ponga orden, mientras ellos preparan banquetes para su navidad, nosotros corremos grave riesgo de no llegar a esa fecha”, expresó la afectada.











