La “privación arbitraria de la libertad” de José Baldemar Sántiz Sántiz y Andrés Manuel Sántiz Gómez, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es “un ataque directo contra la autonomía zapatista”, afirmó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Luego de denunciar “enérgicamente la criminalización y represión sistemática del Estado mexicano contra EZLN”, aseguró que la detención de los dos tsotsiles “se realizó sin orden de aprehensión y los cateos a sus hogares se llevaron a cabo sin autorización judicial, acompañados de abusos, tratos crueles, inhumanos y degradantes, robos y violaciones flagrantes a sus derechos humanos”.
Patrón sistemático
Agregó que “estas acciones perpetradas por las fuerzas de seguridad y militares, incluyendo la Guardia Nacional y las Fuerzas de Reacción Inmediata Pakal, evidencian un patrón sistemático de represión y violencia estatal en Chiapas”.
Recordó que Sántiz Sántiz y Sántiz Gómez fueron detenidos el 24 de abril en la comunidad de Cotzilnam, municipio de Aldama y tras permanecer en calidad de desaparecidos durante 55 horas, fueron ingresados al penal de San Cristóbal de Las Casas durante las primeras horas del domingo 27 de abril, “bajo acusaciones de secuestro agravado en un proceso plagado de irregularidades”.
En una “acción urgente” difundida este miércoles, insistió en que su detención “representa un ataque directo al movimiento zapatista y al territorio donde se construye la autonomía y la libre determinación, en la persistente lucha por la vida y el común”.
Expresó que “este ataque no sólo viola los derechos individuales de José Baldemar y Andrés, sino que constituye una agresión al territorio y la autonomía de los pueblos zapatistas”.
Exigen liberación inmediata
El Frayba exigió la “liberación inmediata e incondicional de José Baldemar Sántiz Sántiz y Andrés Manuel Sántiz Gómez; el cese de la represión y los ataques contra la autonomía zapatista y el fin de la fabricación de culpables y la impunidad en Chiapas”.
Exhortó “a todas las personas, organizaciones y movimientos a movilizarse en sus tiempos y modos, para exigir justicia”, pues “es urgente alzar la voz para detener la represión del Estado y garantizar la libertad de los compañeros bases de apoyo zapatista, quienes hoy son rehenes de un sistema represivo”.