Demandan cuidar la integridad del usuario

La sociedad civil debe ser protegida por autoridades encargadas del sector transporte colectivo, pues de lo contrario se vuelve cómplice.

Así lo afirmó en entrevista el presidente de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz, en referencia a que en la ciudad en el transporte público circulan unidades muy viejas, sin seguro para el pasajero, a velocidades altas y sin respetar el reglamento de tránsito.

Hizo un llamado a la Secretaría de Movilidad y Transportes en Tapachula, a Tránsito del Estado y Vialidad Municipal, para cumplir con sus funciones.

Es lamentable, dijo, que la ciudadanía tenga la idea de que la autoridad solo busca infraccionar, y, para ello, en el centro de Tapachula se esconden para sorprender a infractores, pero dejan de lado al transporte público que hace lo que quiere.

Recientes accidentes

De la Cruz Cordero expuso que los recientes accidentes en el que han estado involucradas unidades del transporte público evidencian irregularidades y complicidad de algunas autoridades.

El transporte público es necesario, hay conductores respetables, que dan ejemplo de vida y responsabilidad, pero hay otros que ponen en riesgo la vida de pasajeros.

Pidió también que los dueños de las concesiones sean responsables de que los choferes que operen las unidades tengan la capacitación adecuada en este importante sector.

Dijo que desafortunadamente los accidentes donde se ve involucrado el transporte público están a la orden del día, y las autoridades al saber de este fenómeno, no reaccionan para implementar alguna medida.

Que Tránsito actúe

Por otra parte, Julio Mérida Mejía, miembro de la denominada Resistencia Civil Pacífica de Tapachula, una organización no afín a Tránsito del Estado, Vialidad Municipal y la Secretaría de Movilidad y Transporte, exigió que estas corporaciones vigilen temas como el número de pasajeros y a la velocidad que circulan las unidades.

Las autoridades han sido omisas al permitir que circulen unidades “chatarra”, con asientos desechos, llantas lisas, en las que se evidencia la falta de supervisión, agregó.

Es lamentable que haya denuncias de usuarios que señalan que algunos choferes de las unidades del transporte público hacen su labor bajo los influjos del alcohol o de las drogas, maltratan al usuario, no respetan las tarifas de los adultos mayores y discriminan a las personas con discapacidad.