El estudiante de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, Diego “N”, interpuso una denuncia ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) debido a que, asegura, ha tenido que acudir a marchas y realizar acciones ilegales, en contra de su voluntad.

El joven manifestó que fue forzado a participar en actos que no estaban dentro de la ley, pues dañaban a terceras personas, inmuebles o vehículos particulares e impedían el libre tránsito; por igual, en actividades irregulares que ocurren dentro de las instalaciones de dicha institución.

Y es que los miembros del Comité Estudiantil de la Normal Rural Mactumactzá han sido señalados por convocar a jóvenes de nuevo ingreso para ser parte de novatadas o supuestos cursos de inducción, donde son violentados, ya que los obligan a realizar labores agotadoras sin importar la lluvia o el calor.

En 2018 se habló de jóvenes que resultaron severamente dañados debido a este tipo de castigos, incluso, de un fallecido. En 2019, una joven también denunció este maltrato y dijo que, aunado a los trabajos pesados en la milpa, les prohibían probar agua o alimentos, los hacían gritar consignas hasta desgarrar sus gargantas, entre otras prácticas nocivas para su integridad, por lo que, a escondidas, pidió ayuda a sus familiares para abandonar la escuela.

Los padres de una joven originaria de Ocozocoautla manifestaron que en 2017 su hija desistió de esta escuela rural, luego de trabajos forzados y castigos, misma que falleció días después a causa de insuficiencia renal aguda, por falta de hidratación y desgaste físico.