Denuncian presunto cobro a desplazados

Las autoridades de algunas comunidades de Chicomuselo acordaron cobrar hasta 100 mil pesos de multa a las familias que se desplazaron por la violencia y que ahora pretenden retornar, denunciaron pobladores.

Argumentos

Dijeron que el motivo para cobrarles es que abandonaron sus casas cuando la situación estaba más difícil. “Muchas familias quieren regresar, pero no tienen 100 mil pesos para pagar y menos cuando al salir de su comunidad dejaron casi todos sus bienes y no han tenido ingresos”, señalaron.

Agregaron que el acuerdo, si es que hubo asamblea, “es ilegal e injusto”, por lo que pidieron la intervención de las autoridades federales y estatales con el fin de que se busquen alternativas para que puedan retornar a sus hogares.

Manifestaron que también se sabe que en algunos casos los pobladores que no abandonaron las comunidades se han apropiado de algunas viviendas y terrenos en ausencia de los dueños.

Sin número exacto

Dijeron desconocer cuántas familias o personas se desplazaron forzosamente de localidades de Chicomuselo a causa de la violencia provocada por la disputa del territorio entre cárteles de la droga.

“Eso nunca lo vamos a saber bien a bien porque la gente se movió para diferentes lados. Incluso, muchos se fueron a Estados Unidos, Tijuana y a otros estados del país o a municipios de Chiapas”, expresaron, al tiempo de informar que en algunas localidades les están exigiendo pagar para regresar a sus viviendas.

Los pobladores consultados, que pidieron el anonimato, refirieron que según el acuerdo, la multa es por igual para las familias que tienen lotes de 20 por 20 metros cuadrados y una casita que para quienes poseen varias hectáreas.

Dijeron que varias familias regresaron a partir de hace un mes, pero grupos “estaban presionado para que participaran en los llamados filtros para controlar la entrada y salida de los habitantes de la zona, pero con la entrada de los agentes de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), se replegaron y ya no los obligaron a asistir.

“Las personas que han regresado han dicho que tuvieron que abandonar sus comunidades no por gusto, sino porque los grupos criminales solo les dejaban dos opciones: unirse a ellos y participar en las acciones que realizan o desplazarse”, afirmaron.

Desde hace más de tres años en que la situación de violencia se agravó por la disputa del territorio entre grupos del crimen organizado, cientos de familias de Chicomuselo, Frontera Comalapa y otros municipios de la Sierra y la frontera abandonaron sus comunidades. Las carreteras Panamericana y la que cruza por la sierra permanecían bloqueadas constantemente, pero desde que entró el nuevo gobierno el 8 de diciembre pasado, las fuerzas de seguridad federal y estatal comenzaron a retomar el control, por lo que desde finales del año pasado está libre el tránsito a vehículos particulares, pero el transporte público no ha reanudado el servicio de Frontera Comalapa y Chicomuselo a Comitán.