La Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal informó que debido a la falta de condiciones para su seguridad, seis familias (31 personas) indígenas pertenecientes a esa agrupación, desplazadas desde hace más de 20 meses, suspendieron el retorno programado para este miércoles a su comunidad Los Chorros, municipio de Chenalhó.
“Con dolor e indignación damos a conocer que se suspendió el retorno por riesgo a la seguridad y la vida de las seis familias desplazadas forzadamente en Acteal y por la nula voluntad política y sensibilidad de las autoridades y ex autoridades del barrio Río Jordán, de la colonia Miguel Utrilla Los Chorros”, dijo en un comunicado.
Señaló que “cuando todo estaba listo”, las autoridades de Río Jordán “dijeron la tarde del martes ante el Ayuntamiento de Chenalhó, que no van a permitir el retorno de nuestras hermanas y hermanos, con el único pretexto de que no se les avisó a tiempo la fecha de este, que el mismo presidente municipal de Chenalhó se comprometió a notificarles”.
Manifestó que los 31 desplazados “estaban esperanzados de ir a recuperar sus casas y tierras que les pertenecen por derecho después de un año y ocho meses de haber dejado todo”, sobre todo porque el Ayuntamiento de Chenalhó, junto con las autoridades y ex autoridades del barrio Río Jordán y la directiva de Las Abejas ya habían firmado un acta de acuerdo.
Además, abundó, “las autoridades y su gente de Río Jordán recibieron una buena cantidad de dinero de parte del Ayuntamiento para permitir el regreso de nuestros compañeros y de repente ayer en la tarde dijeron ante el Ayuntamiento de Chenalhó que no lo van a permitir”.
Manifestó que “otro de los argumentos de las autoridades y ex autoridades de Río Jordán para impedir el retorno, es que la llegada de los desplazados, acompañados de todos los miembros de Las Abejas de Acteal, de la parroquia de Chenalhó, sería con observadores de derechos humanos y de la prensa, a la iglesia de San Pedro, ubicada en la colonia Miguel Utrilla Los Chorros”.
Las Abejas expresó que “también se molestaron porque llevaríamos música tradicional tsotsil con la que siempre nos hemos identificado en nuestras peregrinaciones y movilizaciones pacíficas desde hace más de 28 años”.