Pobladores de Tuzantán fueron testigos el pasado viernes de una actividad que por segunda ocasión se realiza en el municipio, ya que podría tratarse de esoterismo, brujería o magia negra con la que políticos caminan de la mano. Esto no es nada nuevo en la historia de la política mexicana. Hoy se acusa de esto al alcalde Bany Obed Guzmán Ramos, es decir, de infundir temor en la población para favorecer a su esposa, la candidata del PT, Grissel Vázquez.
Los habitantes piden a las autoridades llamar a cuentas al actual alcalde reelecto, Bany Obed Guzmán Ramos, quien se encuentra abiertamente en campaña proselitista con la que busca que su cónyuge lo suceda en la administración municipal enfundada en el PT.
No solo ha habido disposición de recursos económicos del ayuntamiento, personal y equipo, sino que ahora “se pretende manchar el proceso con estas historias de satanismo y misas negras” para lograr la llegada a la presidencia municipal.
En relación con el evento, los habitantes señalan que fue organizado por un personaje conocido como “Milo N”, por dedicarse a la chamanería, de quien, señalan, es amigo cercano al alcalde. Los denunciantes dijeron que el presidente municipal, a pesar de ser conocido por acercarse a las religiones, también es cercano a este personaje de la santería. Hay molestia entre la población, pero también entre los empleados del ayuntamiento, a quienes están condicionando en horarios de labores de ir de casa en casa para entregar despensas del DIF para coaccionar el voto por el PT.
Acusan que quienes se niegan a hacerlo son amenazados con sacarlos de la nómina. En ese sentido hay señalamientos también de que ha instruido a comisariados ejidales, jueces rurales y presidentes de colonias o barrios a no prestar espacios, domos o casas comunitarias a las otras siete mujeres candidatas para realizar sus actos de campaña y solo da la autorización para su esposa. la candidata del PT.