Una familia, propietaria de una motocicleta que les fue asegurada por personal de la aduana en Ciudad Hidalgo porque al pasar de Tecún Umán, Guatemala, a territorio nacional no llevaba los documentos, al presentarlos debidamente requisitados un día después, fueron notificados que estuvieran alerta ya que les avisarían hasta en dos o tres meses los resultados de la verificación y regresarles la unidad.
En su denuncia, Germán Ríos Vallejo, de nacionalidad mexicana, puso en evidencia el “tortuguismo” burocrático en la Administración de Aduanas, dependiente del SAT, por la falta de eficiencia en los procesos administrativos en el servicio público, lo que aumenta el descontento de la población que requiere agilizar distintos trámites.
Al referirse a su caso, el denunciante señaló que es mexicano, trabaja en un plataforma petrolera en Campeche; su esposa Wendy Yaneth Villalta Ramírez, que tiene la doble nacionalidad mexicana-guatemalteca, regresó a casa de sus padres en el vecino país, pero por motivos de tratamiento médico viajan de Tecún Umán a Ciudad Hidalgo, de allí a Tapachula para realizase la hemodiálisis. Para ello adquirieron una motocicleta desde hace algunos meses, con la que habían cruzado la frontera dos o tres veces por semana.
En uno de esos cruces, les fue decomisada la semana pasada la unidad de modelo reciente y, aunque han hecho el trámite correspondiente, la dependencia federal entorpece la entrega de su vehículo que les es de gran utilidad para viajes más seguros y evitar el riesgo de contagio de covid-19 en el transporte público.
Sin embargo, tras el aseguramiento, Ríos Vallejo acreditó la propiedad de la motocicleta Yamaha modelo 2019, con la documentación requerida para que le fuera devuelta, sin embargo, desde la oficina de Aduanas en Ciudad Hidalgo, a cargo de Jorge Alberto Ortega Ramos, le dijeron que tardaría de dos a tres meses para que corroboraran la documentación de la unidad retenida.
El llamado a las autoridades federales, señaló, es para agilizar los procedimientos administrativos, ya que todo se encuentra en regla, además no era la primera vez que la unidad se introducía a territorio mexicano, puesto que son hasta tres veces a la semana en que tiene que cruzar para acompañar al tratamiento de su esposa.