La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que investigadores del Colegio de Postgraduados (Colpos) crearon una variedad de caña de azúcar resistente a las enfermedades del carbón y la roya del café.
Dentro del Programa de Mejoramiento Genético de la Caña de Azúcar, el Colegio a través de sus investigadores desarrolló la variedad COLPOSCTMEX 06-039, la cual presenta un rendimiento promedio de 106 toneladas por hectárea, superior al rendimiento promedio de 47 toneladas de las variedades Mex 69-290 y CP 72-2086, las cuales ocupan el 70% de la superficie de producción nacional.
La instituciones colocan a Chiapas dentro de las 10 entidades con mayor producción de azúcar, con un promedio de dos millones de toneladas al año, cuyo valor supera los mil millones de pesos.
Ante esta innovación y con la presencia de estas dos enfermedades en el estado, se hace vital la llegada de esta innovación para los productores chiapanecos.
La Sader informó que con esta variedad de caña de azúcar se espera aumente la producción de este cultivo y se haga más eficiente el proceso de producción al poder dar un correcto manejo, lo que permitiría potencializar sus características botánicas, agronómicas, fitosanitarias e industriales.
Los investigadores aseguraron que la nueva variedad es de buena germinación, amacolla temprano, de hábito de crecimiento erecto, susceptible al acame por ser de tallos erectos ligeramente en zigzag con longitud moledera de 2.5 a 3.0 metros, con diámetro de 2.3 a 2.8 centímetros.
Este material es un clon de maduración media, con sacarosa de 14.7 por ciento en los meses de marzo-abril (periodo en que debe cosecharse), alta pureza en jugos de 91.19, y con regular contenido de fibra de 12.7 por ciento, características que coadyuvan a revertir el envejecimiento de los campos cañeros y reducir los problemas por enfermedades.
En el proceso de mejoramiento en caña de azúcar se requiere la obtención de la semilla botánica (fuzz) a través de la hibridación (cruzamientos), seguido por la selección, lo que constituye la base de cualquier programa de mejoramiento genético planificado.
Este proceso contempla las fases sucesivas: siembra del fuzz, plántula, surco, parcela, multiplicación (a distintas etapas), prueba de adaptabilidad, evaluación agroindustrial, prueba semicomercial y semillero básico.
Las primeras tres fases son decisivas para escoger los individuos sobresalientes y para eliminar a los que tienen características no deseadas.
Los trabajos de generación de materiales vegetales que realizan los investigadores del Colpos son muestra de su compromiso institucional para dar atención a los problemas fitosanitarios y de producción de los diversos cultivos, en este caso de la caña de azúcar.