Desarrollan investigación para control del picudo

Antonio Terán Vargas, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), desarrolló una investigación para el control del picudo de la soya, una plaga nueva que ha traído catastróficos daños al campo en el Soconusco.

El picudo de la soya es una plaga nueva que en el ciclo primavera-verano 2015 dañó hasta el 60 por ciento de las vainas y 2,600 hectáreas en el Soconusco, lo que perjudica el 50 % de las partes vegetativas y reproductivas.

Terán Vargas detalló que en los primeros estados vegetativos de la soya, los adultos se alimentan de la yema apical de las plántulas, que causa muerte y deformaciones, después ataca tallos, ramificaciones y pedúnculos. En el estado reproductivo del cultivo se alimentan de flores y vainas, y las hembras ovipositan en el interior de las vainas. Las larvas se alimentan del grano hasta destruirlo parcial o completamente.

Hasta el momento, el uso de insecticidas para el control del picudo de la soya es la única tecnología disponible para su manejo.

Ante ello, el investigador externó que el insecticida recomendado por el Inifap para el control de este insecto es el fipronil en dosis de 10 gramos de ingrediente activo por hectárea.

“Si la producción es para grano, se recomienda aplicar en dos épocas de la nacencia a la etapa V4 y en la época de formación de vainas y llenado de grano, siempre y cuando se encuentre uno o más picudos por metro lineal”, informó el investigador.

Además, si la producción es para siembra, las aplicaciones se realizarán en cualquier etapa de desarrollo del cultivo, cuando se encuentre un picudo por metro lineal.

Con este manejo se reducen las pérdidas del rendimiento hasta en 90 % y los costos por concepto de control disminuyen hasta en 50 % con las aplicaciones en las épocas señaladas.