Convertido en un eslogan para las nuevas sociedades el concepto de desarrollo sustentable, acuñado en 1987 por las Naciones Unidas, pretendía transmitir el avance amistoso de la sociedad, medio ambiente y fue apropiada por los gobiernos para generar políticas. La catedrática de la Universidad Autónoma de Chiapas, Flor Ivette Reyes Guillén, destacó que el término, además de poseer una carga distinta a la original, se desconoce por quienes la practican.
Esto sustentado en una investigación de corte histórico para entender el contexto social de San Cristobal de Las Casas, basada en estadísticas, producto de entrevistas y análisis cualitativos.
Donde todos los entrevistados coincidieron en decir que el municipio era distinto hace 20 años, debido a que había temperaturas más bajas, más vegetación, mayor lluvia y tranquilidad social.
Por esos años en Chiapas comenzó a popularizarse el concepto desarrollo sustentable, el cual busca satisfacer las necesidades humanas sin realizar menoscabo al ambiente, sin embargo, las campañas de mediatización y popularización han generado una incomprensión.
“La totalidad de la muestra es consciente de los cambios ambientales que han sucedido en su comunidad”, dijo Reyes Guillén, sin embargo, sólo el 42 % de las personas entrevistadas respondió que no conocía el significado del desarrollo sustentable y el 58 % que sí la conocía se limitó a decir que representa el cuidado del medio ambiente.
Además, la investigadora acotó que la mayoría de los entrevistados coincide en que el daño ambiental es necesario para el desarrollo, pues “este hallazgo dimensiona la idea colectiva de desarrollo, lo que legitima el deterioro ambiental existente y justifica una negación del impacto”.
Este 58 % afirmó que se trata de un programa de gobierno que básicamente consiste en cuidar los árboles, sembrar más y no tirar basura en las calles; no obstante, cuando se les preguntaba sobre la explotación de bancos de arena, decían que no podían hacer nada porque era material necesario para la construcción de sus casas.
Concluyó explicando que no existe una construcción clara de los conceptos y se encuentran muy lejos de ser comprendidos, incluso en los discursos políticos. Por lo que se requiere más educación y cultura en temas de bienestar social y ambiente en las nuevas generaciones.