Armando Okil Pale, quien se dedica a la venta de periódicos en la zona Altos del estado, fue golpeado por sujetos no identificados en el municipio de Chamula.
El propio agraviado dijo que los agresores, que se transportaban en una camioneta negra con vidrios oscuros, le robaron mil 800 pesos, más 250 ejemplares del Cuarto Poder y otros periódicos.
Comentó que el pasado jueves después del mediodía se dirigió a varias comunidades de Chamula para ofrecer el periódico, pues se publicó una nota acerca de la detención del síndico tradicional Salvador López González y dos personas más en un retén policiaco ubicado en la carretera San Cristóbal-Chamula, por portar armas de fuego.
Okil Pale explicó que ese día partió en su bicicleta, con una bocina y su cargamento de periódicos a diferentes comunidades del municipio en las que vendió muchos ejemplares sin problema alguno. Como cualquier voceador iba gritando el contenido de la nota en cuestión, lo que llamaba la atención de los pobladores.
Señaló que ya más tarde se dirigió a la cabecera municipal y cuando venía de regreso, a la entrada del pueblo, se detuvo una camioneta negra con cinco ocupantes, tres de los cuales bajaron y le gritaron: “Ya te dijimos que aquí no puedes vender”. Luego “me agarraron del cuello de la chamarra y me tiraron al suelo”.
Aseguró que no es cierto que alguna vez le hayan dicho que no puede vender periódicos ahí.
Agregó que los tres sujetos lo golpearon con manos y pies y luego lo tiraron al suelo y le siguieron pegando patadas en las costillas y en la cabeza con un objeto que no identificó.
Manifestó que después fue subido en la camioneta, en la que lo continuaron golpeando. “La bicicleta y la mochila quedaron tiradas”. Al cabo de unos minutos, dijo, fue bajado de la unidad y tirado en el suelo. “No me podía ni levantar porque me dolía todo. Pensé en tomar un carro a San Cristóbal, pero ninguno pasó y no tenía dinero para pagar porque todo me lo robaron”.
Afirmó que como pudo se levantó, se subió en su bicicleta y emprendió el regreso a San Cristóbal, por una carretera menos transitada que desemboca en la Quinta, pero a medio camino nuevamente se apareció la camioneta; uno de cuyos ocupantes le repitió a gritos: “Ya te dijimos que no puedes venir a vender aquí”.
Comentó que lo golpearon otra vez y les dijo que él no había hecho nada, que lo dejaran ir, que ya le habían pegado suficiente. Sangrando de la cabeza y de una parte de la cara, tomó su bicicleta y continuó su viaje a San Cristóbal.
“Es la primera vez que me golpean por vender periódicos; en otros lugares como en Chalchihuitán, Tenejapa o Oxchuc me han encarcelado, amenazado, corrido o quitado el periódico, pero nunca me habían pegado”, dijo.
Okil Pale exigió que se haga justicia y que los agresores le devuelvan el dinero y los periódicos que le robaron “porque yo no le estaba haciendo mal a nadie, sólo fui a vender”.