Descubren nuevas especies de avispas gigantes

Este hallazgo subraya la vasta diversidad de insectos que aún queda por descubrir y documentar en las regiones neotropicales.
Este hallazgo subraya la vasta diversidad de insectos que aún queda por descubrir y documentar en las regiones neotropicales.

Un equipo de científicos ha descrito a dos nuevas especies de avispas gigantes del género Scolia, una en México y otra en Panamá, según un estudio publicado en la revista Neotropical Biology and Conservation.

Se trata de los nuevos hallazgos de este grupo en América en más de un siglo, lo que actualiza significativamente el conocimiento sobre estas llamativas avispas.

La primera de las nuevas especies, bautizada como Scolia bartletti, fue identificada en varios estados de México, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Los machos de esta especie, que miden entre 13 y 16 milímetros, se caracterizan por su coloración negra con manchas amarillas en el abdomen y, de manera crucial, por la forma única de sus genitales, con un parámero alargado y estrechado. Su nombre honra al entomólogo Óscar C. Bartlett por sus contribuciones al estudio de estas avispas en el continente.

Panamá

Por otro lado, Scolia albumtenebris fue descubierta en Panamá, específicamente en áreas como la Isla Barro Colorado y la reserva de Chucantí en Darién. Su nombre, que significa “blanco y oscuro” en latín, hace referencia a la mezcla distintiva de setas (pelos) claras y oscuras que recubren su cuerpo.

Esta especie presenta un patrón de punteado particular en el propodeo y, en el caso de los machos, una genitalicia con el parámero formando un ángulo de 90 grados hacia el interior.

La investigación fue liderada por Luis Damián Ramírez Guillén, estudiante de doctorado del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), en colaboración con los doctores Jorge L. León Cortés, también de Ecosur, y Armando Falcon Brindis, de la Universidad de Idaho.

El trabajo de estos investigadores, que incluyó la revisión minuciosa de especímenes en colecciones de México y Panamá, no solo amplía la lista de especies de Scolia en América a 14, sino que también proporciona una clave taxonómica actualizada para identificarlas, una herramienta esencial para futuros estudios.