Dos campamentos de migrantes que se encontraban instalados con casas provisionales de nylon y madera en las inmediaciones del parque ecológico Los Cerritos, en donde se ubican las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y en el fraccionamiento Las Vegas, cercano a Regularización de Estancia del Instituto Nacional de Migración (INM) fueron desmantelados totalmente en las últimas horas.
Los extranjeros que se encontraban en los mismos fueron trasladados al albergue “Jesús el Buen Pastor”, en donde se les brindaría ayuda humanitaria, jurídica y de acompañamiento para su regularización.
Personal de Protección Civil, Servicios Públicos y Desarrollo Urbano y Ecología Municipal, procedieron a destruir y retirar las pequeñas carpas en las que habitaban más de 20 familias en forma permanente.
Los campamentos eran inseguros
De acuerdo con personal de la Dirección de Cooperación Internacional del gobierno municipal de Tapachula, los lugares donde se encontraban eran inseguros para las familias, sobre todo para las niñas y niños, por la constante circulación de vehículos, aunque durante los meses que duraron los campamentos no se registró ningún accidente.
Las pequeñas chosas se encontraban en camellones, en donde quedaron indicios de los fogones que utilizaban para la elaboración de los alimentos.
Estos eran los únicos campamentos de migrantes que quedaban al sur de la ciudad, aunque cientos de extranjeros continúan realizando trámites para su regularización de estancia o solicitud de asilo.
Las familias que se encontraban en los mismos esperaban la respuesta de las autoridades sobre sus solicitudes respectivas, quienes carecían de recursos para pagar rentas.
Ante el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, se considera que los migrantes que siguen llegando por la frontera sur mexicana se quedarán en la zona y los albergues existentes no son suficientes para brindar atención a todos.