Desplazados de la localidad de Santa Martha, en el municipio de Chenalhó, ante la omisión de las autoridades municipales exigen que el Gobierno del Estado atienda sus necesidades básicas; 68 familias que fueron relegadas de su hogar viven la localidad de Polhó, sin agua, educación, ni servicios de salud.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, el desplazamiento forzado interno es una de las situaciones que deja en mayor vulnerabilidad a las personas. Dos años tiene que los pobladores de Santa Martha abandonaron sus hogares, y en su lugar de recepción no los dejan acceder a los servicios básicos, ni al más elemental que es el agua.
Denuncia
“Nos hace falta agua, porque no somos de Polhó, no dejan que nosotros agarremos de la comunidad; desgraciadamente tenemos que ir a acarrear desde lejos, no contamos con Rotoplas y ni recursos, el sufrimiento es algo lamentable; y nuestro presidente municipal, Abraham Cruz Gómez, debería apoyarnos pero lamentablemente ya llevamos dos años y ni 100 pesos nos han dado”, dijo Manuel Gómez Velázquez, uno de los voceros de los desplazados.
Afectados
Un aproximado de 68 familias, 272 personas, están en condiciones precarias y bajo la incertidumbre, amenazadas e intimidadas constantemente por “grupos criminales del sector Santa Marta” que por años han acosado a las personas desplazas. Las más afectadas son la infancias y adolescencias.
“Son 75 niños menores de edad que se encuentran en malas condiciones por la falta de agua; estamos viendo cómo entra la enfermedad, están con calentura, gripe, tos, yo creo que por no bañarse, no hay agua y no pueden ir a bañarse porque corren peligro porque sigue la persecución”, recalcó.
Los desplazados buscan una audiencia para que tanto las autoridades municipales, estatales y afectados tengan una reunión, pues la crisis hídrica está aumentado en esta temporada de sequía.