Desplazados de Yibeljoj, a 20 años de injusticias

Indígenas integrantes de Las Abejas de Acteal, originarios de la comunidad de Yibeljoj, cumplieron 20 años desde su reubicación en un campamento seguro; pese a encontrar un lugar donde continuar sus vidas, señalan que la memoria de lo ocurrido en Acteal en 1992, sigue como una herida abierta.

A dos décadas de aquel desafortunado evento, el grupo de familias indígenas mencionó que están en paz, sin embargo, se pronunciaron debido a los conflictos que siguen activos en la zona y que son orquestados por grupos de corte paramilitar, que operan desde el municipio de Chenalhó.

Destacaron que en 2020 se tienen contabilizados 10 mil personas desplazadas sólo en el municipio de Chenalhó, sin que existan garantías para el retorno a sus hogares; citaron el caso de las familias del barrio “Río Jordán”, quienes regresaron a la colonia Miguel Utrilla Los Chorros, y al poco tiempo de la reubicación, fueron víctimas de agresiones y huyeron de nuevo.

A pesar de que han pasado 23 años desde el conflicto que desató la matanza en Acteal, el grupo Las Abejas denunció que persisten los conflictos políticos que, bajo el pretexto de “usos y costumbres”, violentan los derechos humanos más elementales de las familias desplazadas. Situación que dicen se ha recrudecido en los últimos años.

A la situación del desplazamiento forzado, los habitantes de Yibeljoj alertan que podría repetirse lo vivido en 1997 en Acteal, pues los constantes ataques de Chenalhó hacia Aldama, bajo el “pretexto” de conflicto territorial, podrían desatar un problema mayor si la actual autoridad federal no hace algo al respecto.

Por lo anterior, este grupo de desplazados exigen se investigue al grupo paramilitar de Santa Martha, Chenalhó, al grupo paramilitar “Paz y Justicia”, y exigen respeto a la libre determinación y autonomía de los pueblos del Congreso Nacional Indígena, del Concejo Indígena de Gobierno y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

En contexto, los habitantes del campamento Nuevo Yibeljoj, originarios de la comunidad Yibeljoj en el municipio de Chenalhó, son miembros de la organización Las Abejas desde 1992, sin embargo, fueron obligados a dejar sus hogares previo a la matanza registrada en la comunidad de Acteal. Desde entonces permanecen lejos de sus tierras.