La Diócesis de San Cristóbal de Las Casas afirmó que debido a la violencia que impera en las zonas sierra y frontera de Chiapas, se prevé que cientos de familias desplazadas de sus comunidades durante este mes no puedan regresar a sus hogares antes de seis meses, por lo que es necesario incrementar la ayuda humanitaria para atenderlas y enfrentar la crisis humanitaria.

“Las coordinaciones que tenemos en la zona, prevén que en un periodo no menor de seis meses los desplazados no podrán regresar”, dijo el vicario de Justicia y Paz, Miguel Montoya Moreno.

De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), al menos 2 mil 800 pobladores de los municipios afectados se desplazaron de manera forzada el 16 de este mes, por “choques” entre grupos de la delincuencia organizada.

Montoya Moreno pidió al Gobierno Federal y Estatal crear las condiciones de seguridad necesarias para el regreso de los desplazados.

“Esperamos que las autoridades puedan favorecer el retorno y ofrecer también los medios necesarios y toda la seguridad para que las comunidades regresen de manera segura”, dijo.

La Secretaría de Protección Civil del Gobierno de Chiapas informó el pasado sábado que más de 26 toneladas de ayuda humanitaria ha entregado a mil 880 personas desplazadas de Chicomuselo, que se encuentran en los albergues temporales ubicados en los municipios de Tzimol y Socoltenango, así como en Casas Solidarias en Comitán y La Trinitaria.

El vicario de Pastoral de la diócesis, José Luis Bezares Selvas, señaló que “también que hay desplazamiento hormiga, que no está en las estadísticas de gente que decide salir porque hay violencia”.

El sacerdote informó que él y otros representantes de la diócesis “nos hemos reunido con funcionarios de los Gobiernos Federal y Estatal. Ha habido acercamientos y diálogos. Lo primero es dialogar, poner sobre la mesa los asuntos y sobre todo la atención a los desplazados”.