De acuerdo al diagnóstico de “Peligros y amenazas naturales”, el cambio repentino del uso del suelo y la construcción de obras civiles en asentamientos irregulares en pendientes inclinadas, son algunas de las razones por las que en el estado de Chiapas la inestabilidad de las laderas se considerada “un peligro”, principalmente en un contexto donde la geografía estatal es de 70 % de zonas serranas.
Áreas de peligro
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el anteproyecto del Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo, especifica que existen “dos grandes áreas de erosión de rango muy alto en peligro”.
La primera situada al sur de la entidad en la Sierra de Chiapas, que comprende los municipios de Tonalá, Pijijiapan, Mapastepec, Acacoyagua, Siltepec, Escuintla, Tapachula y Cacahoatán.
La segunda comprende los Altos de Chiapas y Sierra del Norte, en los municipios de Chapultenango, Solosuchiapa, Amatán, Simojovel, El Bosque, Pantelhó, Tila, Tumbalá y Yajalón.
Análisis
En cuanto a la estabilidad de las laderas, el programa detalla que los factores internos y externos sí afectan; sin embargo, añaden que el que mayor impacto genera “es la influencia humana, a causa de la tala inmoderada, el repentino cambio de uso del suelo, la extracción de material, introducción de especies vegetales o animales no originarios”, entre otras que “ocasionan la disminución de la resistencia y equilibrio de las laderas”.
Añaden que la inestabilidad de las laderas en Chiapas es en general un peligro, ya que cuenta con más del 70 % de las zonas serranas cuyas pendientes superan los 40 grados, y en ellas se asientan los poblados más vulnerables, generando mayor susceptibilidad tanto a la erosión como a los fenómenos meteorológicos, como lluvias y huracanes.
Sismos
Sin embargo, el peligro más alto para Chiapas son los sismos, principalmente en las comunidades asentadas en la planicie Costera y Sierra Madre; terrenos que acaparan el 75 % de la gravedad. El índice de peligro más amenazante, es en las comunidades cercanas al Istmo de Tehuantepec, región donde la intensidad sísmica es más importante a nivel nacional.
En cuanto al peligro volcánico este se nota más en las comunidades perimetrales de los aparatos volcánicos del Tacaná y Chichonal.