Destacan a anfibios y reptiles como bioindicadores

La Dirección de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn) destacó la importancia ecológica de los anfibios y reptiles como bioindicadores de calidad ambiental, terrestre y acuática dentro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) estatales.

El programa de monitoreo en ANP -biológico y social- cuenta con personal que se encarga de realizar el monitoreo de anfibios y reptiles en reservas de administración estatal.

Esta actividad se realiza de manera sistemática en los senderos definidos dentro de cada área, en los cuales se aplica la técnica de transecto lineal, obteniéndose datos sobre la presencia de especies y su abundancia, con el objetivo de evaluar los cambios o tendencias en la población.

De igual manera, se recaban datos biológicos (edad, sexo, medidas corporales, actividad del animal) y ecológicos (microhábitat, estrato y tipo de vegetación donde se encuentran), lo que permite ampliar el conocimiento general de estos organismos.

Cabe señalar que la dirección realizó 259 recorridos biológicos en diferentes zonas sujetas a conservación en 2023, en la cual documentaron nueve mil 248 especies.

El año pasado, la dirección realizó 122 recorridos de vigilancia ambiental para la detección de ilícitos, dentro de las zonas sujetas a conservación ecológica.

Entre las zonas analizadas se están el sistema Laguna de Catazajá, La Pera, Cerro Meyapac, Cóndor Pico El Loro Paxtal, Cabildo Amaral y el área natural y típica conocida como La Concordia Zaragoza.

En cuanto a la flora, se registraron 639 especies que, de acuerdo a su forma biológica, se distribuyeron en 290 especies de árboles, 233 de hierbas, 94 de arbustos y 22 de lianas o bejucos.

En el caso de la fauna se reportaron 433 especies que incluyen 31 anfibios, 52 reptiles, 280 aves y 70 mamíferos. Representando en conjunto el 35 por ciento de la fauna terrestre reportada para Chiapas.

La dirección recordó el objetivo principal de dichas actividades para captar información relevante sobre el estado de conservación de especies y ecosistemas, con el fin de tomar decisiones respecto al manejo y conservación en las ANP estatales.