Destacan autosuficiencia en producción de azúcar

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México es autosuficiente en azúcar, ya que se tiene cubierto el abasto interno y se generan excedentes de hasta dos millones de toneladas que se exportan principalmente a Estados Unidos.

El titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, indicó que se dedican al cultivo de caña de azúcar alrededor de 180 mil familias, distribuidas en más de 267 municipios de 15 entidades, principalmente de Veracruz, Jalisco, San Luis Potosí, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Tabasco, Morelos y Quintana Roo.

Dijo que las cifras de la zafra 2022-2023 del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca) registran una superficie industrializada de 806 mil hectáreas, una producción de caña de 47.5 millones de toneladas, y de azúcar, con 5.2 millones de toneladas.

Recurso destinado

Esos números posicionan a esta agroindustria como una de las más competitivas, con el 6.21 % de aportación al Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario. En lo que va del 2023, a través del programa Producción para el Bienestar se han apoyado a 110 mil 741 productores, a quienes se les otorga un monto de siete mil 300 pesos, con una inversión total de 808.4 millones de pesos, para una superficie de 224 mil 951 hectáreas.

Refirió que a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y del Conadesuca se impulsa un proyecto para la validación y renovación de cepas de caña de azúcar en las regiones de menor rendimiento y mayor vulnerabilidad para renovar plantaciones con variedades e híbridos orientados a la vocación de cada agroindustria, incluido el bioetanol.

Enfatizó que la agroindustria azucarera es importante detonadora de empleos, por lo que se promueve la capacitación de los productores y técnicos para garantizar una producción sustentable y rentable, enfocada en la diversificación de productos.

La industria de la caña debe ir más allá, como la creación de una nueva agroindustria dedicada al bioetanol, el cual tiene la capacidad de convertirse en combustibles sostenibles, tal como ya se explora con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) para producir combustible de aviación.