Destacan la cerámica más antigua

El arqueólogo adscrito al Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eliseo Linares Villanueva, presentó el estudio de una de las cerámicas más antiguas, perteneciente a uno de los primeros grupos humanos sedentarios conocidos como los mokayas, en los territorios de Mazatán, Mapastepec y Acacoyagua.

El restaurador mencionó que al igual que casi todas las culturas antiguas en el mundo, los mokayas tienen características que identifican su calidad de sedentarios, como formas de gobierno basadas en jefaturas, construcción de asentamientos permanentes o aldeas, dependencia de productos agrícolas y producción de estos artículos alfareros (cerámica).

Esta cerámica fue realizada entre los años 1800 y 1650 a. C., en una fase reconocida como la “Barra” del inicio de la vida sedentaria en la región y también en el país.

Trabajo

Si bien no es la primera pieza, esta sí fue elaborada con gran destreza, lo cual dio paso a proponer a esta cultura como grandes ceramistas, foráneos que se instalaron en la costa del Pacífico y procedentes de Suramérica.

La otra teoría es: “Se trató de gente local que viajó al sur del continente americano y ahí aprendió la tecnología alfarera, pues la cerámica de Ecuador, Brasil y Colombia, es cientos de años más antigua que la de Chiapas”.

El investigador del INAH subrayó que aún existe una gran discusión en torno al origen de la cerámica, sin embargo, la primera apunta a ser la más probable, dado las formas de las vasijas, las cuales tienen una identidad propia.

“Más bien copian formas de calabaza y otros frutos tropicales propios de la zona del Soconusco, en especial del tomate u olla sin cuello, una forma común y abundante en el preclásico temprano”, concluyó el arqueólogo.