“La pobreza no puede ser una condena a la explotación infantil”, bajo esa premisa, la doctora María José Oseguera Narváez, experta en derechos humanos, fue parte de una conferencia donde se revelaron avances y desafíos en la lucha contra el trabajo forzoso y la trata de personas de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA).
En la sexta conferencia del diplomado “Mecanismos y herramientas para la prevención, atención y combate al trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas”, de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Chiapas, el enfoque fue el análisis de iniciativas de política pública exitosas a nivel internacional y nacional.
Programas
“La educación gratuita y de calidad fue clave para romper ciclos de explotación”, subrayó Oseguera, coordinadora de la licenciatura en Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
Además destacó programas emblemáticos como Bolsa Familia de Brasil, que redujo el trabajo infantil mediante transferencias económicas condicionadas a la asistencia escolar y médica.
De Estados Unidos, mencionó la campaña Blue Campaign, enfocada en capacitar a fuerzas de seguridad y sensibilizar al sector privado para identificar víctimas de trata.
En México destacó la coordinación interinstitucional del DIF y de la Secretaría de Turismo (Sectur) para crear protocolos de atención en zonas turísticas, donde persiste la explotación laboral infantil.
Pendientes
A nivel local, Oseguera enfatizó la necesidad de políticas con enfoque preventivo, como acceso a educación, campañas de sensibilización y registros laborales rigurosos.
A pesar de los avances, la experta identificó obstáculos como la pobreza, desigualdad e impunidad.
“La corrupción en inspecciones laborales o la falta de presupuesto para proteger a menores migrantes son barreras críticas”, afirmó.
También mencionó la urgencia de adaptar políticas al contexto local, pues sostuvo que “no basta replicar modelos; debemos considerar realidades culturales y socioeconómicas”. Concluyó con un llamado a fortalecer la cooperación internacional, financiar programas sostenibles y priorizar el interés superior de la niñez.
“La erradicación del trabajo infantil y la trata exige articulación entre gobiernos, sociedad civil y sector privado”, acotó la investigadora.