Un total de 638 armas de fuego (de diferentes calibres), además de mil 613 cargadores y 79 mil 292 cartuchos fueron destruidos por parte de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, a fin de abonar a la paz y disminuir la violencia.
El comandante de la Trigésima Primera Zona Militar, Juan Ignacio Hernández Velasco, comentó que el gobierno de la República, en coordinación con las autoridades en Chiapas y los municipios, buscan generar condiciones apropiadas.
“La destrucción de armas es una de las tantas actividades integrales que están alineadas a programas sociales. El trabajo entre los diferentes órdenes de gobierno demuestra la coordinación y colaboración en la estrategia de paz, la cual está orientada a la seguridad ciudadana”, aseveró.
Esto, enfatizó Hernández Velasco, es motivo para seguir con las acciones que permitan el desarrollo social por un lado y, por el otro, se pueda inhibir la violencia.
Participación estatal
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, enfatizó que destruir armas es un acto que refleja confianza entre la población y las instituciones, es decir, cuando se trabaja de manera unida se puede acabar con la inseguridad.
La paz, enfatizó, se construye todos los días con la voluntad compartida. Añadió que destruir un arma es cerrar las puertas de los hogares a la violencia y abrir un espacio al porvenir. Es salvar vidas y evitar tragedias.
La destrucción del armamento se dio con un método de corte por parte del personal especialista del servicio de materiales de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional. Esta actividad se llevó a cabo en el tercer regimiento de artillería, ubicado en Los Sabinos.
Un reflejo del trabajo
Finalmente, se informó que cada arma asegurada es un reflejo del trabajo que han realizado las autoridades militares y de seguridad en Chiapas, quienes arriesgan su integridad física, pero que demuestran el sentido de servir a la sociedad.
