Detectan fuerte contaminación en el río Huixtla

Un estudio reciente publicado en la Revista Internacional de Contaminación Ambiental alerta sobre la calidad del agua en la parte baja del río Huixtla. La investigación, realizada por científicos de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), apunta que el agua presenta niveles alarmantes de contaminación microbiológica, lo que la hace inadecuada para el consumo humano y limita su uso agrícola.

Hallazgos clave

Los análisis del estudio “Calidad del agua para uso agrícola y consumo humano en el río Huixtla”, detectaron la presencia de coliformes fecales y Escherichia coli en todos los sitios muestreados, superando los límites permitidos por la norma mexicana NOM-127-SSA1-2021.

En temporada de lluvias, la turbidez del agua alcanzó hasta 93 unidades nefelométricas (UNT), muy por encima del máximo de 4 UNT establecido para consumo humano.

Aunque parámetros como el pH y la conductividad eléctrica cumplen con los estándares para riego agrícola, la presencia de patógenos obliga a clasificar el agua como de mala calidad para este fin.

“La contaminación por coliformes fecales implica riesgos sanitarios, especialmente si el agua se usa en cultivos de hortalizas sin tratamiento”, explica el estudio.

Sobre las causas de la contaminación los investigadores atribuyen el problema a actividades humanas como el vertimiento de aguas residuales domésticas sin tratamiento, las escorrentías agrícolas y ganaderas; así como la extracción de arena y grava del cauce, que incrementa la turbidez.

Además, la degradación de la vegetación ribereña en gran parte de la cuenca reduce la capacidad natural para filtrar contaminantes.

El río Huixtla es vital para comunidades locales y actividades económicas como el cultivo de caña de azúcar, palma africana y mango.

Sin embargo, su contaminación amenaza la seguridad alimentaria y la salud de más de 78 mil habitantes en la zona. Además de fuerte impacto en la Reserva de La Encrucijada.

Los expertos emitieron recomendaciones urgentes como: instalar sistemas de tratamiento de aguas residuales en comunidades y ranchos ganaderos; la restauración de la vegetación ribereña para reducir la erosión y filtrar contaminantes.