Detienen y visten de mujer a fiscal del Ayuntamiento

Ayer fue detenido un fiscal del Ayuntamiento capitalino, el cual fue llevado al campamento que mantenía la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en la entrada del Congreso del Estado.

El servidor municipal se encontraba en la explanada de la Catedral de San Marcos, donde estaba tomando fotografías y corriendo a los ambulantes: en ese punto fue sorprendido por los manifestantes y detenido.

Una vez en el lugar, le fue puesto el traje típico de las mujeres tseltales de San Juan Cancuc y amenazaron con desnudarlo y exhibirlo por todo el corazón de la capital chiapaneca.

El líder de la organización, Carlos Humberto Luna López, dio a conocer que esta acción es una muestra del hartazgo que existe de los comerciantes que actualmente se ganan la vida con esta actividad que no es ilícita pero ha sido satanizada en los últimos tres años.

El sujeto fue señalado por diferentes vendedores por una serie de abusos y robo de mercancía, principalmente ropa, por parte de los fiscales del Ayuntamiento.

En este escenario, cabe recordar que desde el pasado martes 13 de agosto los operativos en contra el ambulantaje en el centro de Tuxtla Gutiérrez se reactivaron, sin embargo han generado una serie de confrontaciones tanto con los propios vendedores como con la población que acusa al Ayuntamiento de abuso de autoridad.

El pasado miércoles, una confrontación entre fiscales y policías estuvo a punto de salirse de control cuando aplicaban el levantamiento de mercancía sobre la 2a Sur, entre 1a y 2a Poniente, aunque en esta ocasión la población se metió a defender a los informales.

“Los fiscales y policías son unos abusivos, están golpeando a los vendedores que se están ganando la vida, están trabajando, no están cometiendo ningún delito; los uniformados deberían estar atrapando a los delincuentes, no a las personas que se ganan la vida”, expresó el grupo de personas que confrontó a los funcionarios en pleno corazón de la ciudad.

Los vendedores de ropa y calcetas señalaron que no están fijos en un punto, por eso no deberían arrebatarles la mercancía de las manos como lo están haciendo actualmente los fiscales que ya están apoyados por la Policía Municipal.

Ese mismo miércoles se desató el conato de enfrentamiento cuando los fiscales arrebataron sus productos a una mujer mayor, para subirla a la góndola de una camioneta blanca que usan para decomisar la mercancía a los ambulantes del primer cuadro de la ciudad.