Manglares, de un gran valor y aporte ecológico

Chiapas se caracteriza por su gran mosaico cultural así como su extensión ambiental que existe en diversas regiones del estado.

Tal es el caso de los manglares que se localizan en las costas de Chiapas: densos ecosistemas que además de tener riquezas naturales, los servicios ambientales que aportan son de gran valor para el equilibrio ecológico.

Con una superficie de más de 28 mil hectáreas, las áreas naturales de la Reserva de la Biósfera La Encrucijada, como también el Santuario Playa de Puerto Arista, concentran el mayor número de manglares que existen en la entidad, al representar casi el 61 por ciento de la superficie total.

Los manglares albergan a muchas especies amenazadas y en peligro de extinción; también aportan alimentación, refugio y zona de anidación a especies residentes y migratorias.

Es importante mencionar que estos recintos proporcionan condiciones para el adecuado desarrollo de diversas especies marinas, muchas de ellas con importancia comercial como el camarón.

Estos espacios ecológicos juegan un papel muy importante para las actividades socioeconómicas de los habitantes de la región, como lo es la pesca que se lleva a cabo en localidades de Tonalá.

El día a día de los pobladores de la zona está conectado con los manglares, ya que además de aportarles alimento, impulsan la actividad turística.

Gracias al esfuerzo de los habitantes por proteger los manglares es que se ha podido llevar a cabo la conservación y el cuidado de estos humedales costeros, que se resisten a desaparecer de Chiapas.