En el mensaje semanal, la diócesis de Tapachula hizo un llamado a la población en torno a la temporada de lluvias, los pronósticos señalan que es imprevisible con riesgos de complicarse, por lo que recomienda actuar con responsabilidad, pidió estar atentos y tomar las precauciones necesarias, que es mejor que sobren y no que falten, no hay que tener miedo, pero tampoco distraerse.
El comunicado firmado por el presbítero Agripino Méndez Victorio, administrador diocesano, expone que si se vive en la montaña los riesgos son de deslaves y deslizamiento de rocas que podrían poner en peligro nuestro patrimonio y nuestra vida, si se vive en la zona intermedia recomendó tener cuidado y no exponerse a curiosear el cauce de los ríos, es zona de escurrimiento y hay que recordar que la fuerza de la corriente arrastra todo lo que encuentra a su paso.
Discurso
En el mensaje, el administrador diocesano hizo referencia a la marcha por la paz realizada el pasado viernes 13 de septiembre, en la que en unión de hermanos de las diócesis de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas, se hizo la procesión de oración por la paz con la intención de orar juntos, unidos, incluso a hermanos de otras Iglesias y grupos que buscan a Dios, mientras avanzaban hacia la catedral de San Marcos en Tuxtla.
Se puso delante de Dios el sufrimiento de los pueblos que están pagando con sangre y vida la indiferencia de los tres niveles de gobierno y la ambición violenta de los carteles de la droga, que se disputan el territorio en el que, “desde hace muchos años, han vivido nuestros hermanos chiapanecos”.
Enfatizó que, “las oraciones, los cantos y el clamor del pueblo no solo llegan a Dios, sino que invitan a seguir construyendo la paz y orando a Dios para que la armonía reine en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en el Estado de Chiapas y en todo nuestro país, entregado por el gobierno como un botín para que se lo repartan los cárteles de la droga”.