La Diócesis de San Cristóbal de Las Casas invitó a la ciudadanía en general a las Jornadas de Ayuno, Oración y Caridad por la Paz en Chiapas, en el marco del “Miércoles de Ceniza”; todo con el fin de iniciar un fortalecimiento en el proceso de conversión para aquellas personas que han perdido el rumbo.
Postura
La institución clerical ante las diferentes situaciones de violencia e inseguridad que vive el país y, particularmente, en varias regiones del estado de Chiapas, mantendrá su postura de seguir por los caminos de diálogo para la resolución de conflictos y como constructores de paz.
“Manifestamos nuestros valores fortaleciendo nuestro espíritu en esperanza. Por ello, en esta Cuaresma del año en curso, convocamos a la Iglesia diocesana y a la sociedad civil, personas de buena voluntad, a que nos unamos a las Jornadas de Ayuno, Oración y Caridad”, comunicó.
Por tanto, aprendiendo de la sabiduría de los pueblos originarios que en dificultades convocaron al ayuno y oración en los lugares sagrados, realizaron un ayuno y oración este 14 de febrero, “Miércoles de Ceniza” (por igual será los viernes de Cuaresma, especialmente el “Viernes Santo”), pidiendo a Dios por la paz de los pueblos y comunidades, procurando cada quien fortalecer su proceso de conversión.
“Suplicando al buen Dios que, quienes tengamos intereses egoístas en nuestro territorio cambiemos nuestra mente y corazón, pidiendo por la conversión de todos, en la medida que hayamos perdido el camino y nos dediquemos al mal”, expresaron.
Solidaridad
En conclusión, convocaron a vivir la caridad y, por ello, se acordó destinar la colecta del “Miércoles de Ceniza” para apoyar a las familias desplazadas a causa de la violencia; también pueden designar otra fecha, por ejemplo, el primer domingo de Cuaresma.
La colecta se recibirá en la cancillería de la diócesis, donde se les extenderá un recibo. Por su parte, la organización Cáritas se encargará de administrar lo recolectado y la pastoral social promoverá proyectos colectivos-productivos que favorezcan a los hermanos y hermanas que están viviendo el desplazamiento forzado, para que sean sujetos de su propio caminar, procurando su economía solidaria y soberanía alimentaria