Dipris vigila venta de mariscos

Durante la Cuaresma, la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris) vigila que la venta de mariscos se realice bajo estrictos lineamientos de higiene e inocuidad, estableciendo medidas de seguridad para los comerciantes que hagan un mal manejo y mala conservación de los productos.

Eddy de Jesús Constantino Acuña, del área de Fomento Sanitario de la Dipris, comentó que durante la Cuaresma se intensifican las acciones de fomento sanitario para crear conciencia entre comerciantes y consumidores, específicamente en la cultura de la higiene para la manipulación de alimentos.

Los comerciantes de alimentos y mariscos deben contar con una infraestructura adecuada, que cumpla con condiciones de higiene, garantizando espacios limpios y desinfectados que den certeza de inocuidad.

Mencionó que como parte del operativo inician el 15 de febrero y terminan el 11 de abril, antes, durante y después de la Cuaresma.

Primero realizan visitas de fomento, a fin de que los negocios y locatarios cumplan con las condiciones de higiene, para posteriormente realizar verificaciones con carácter regulatorio, en las que si se llegara a detectar el incumplimiento de alguna medida sanitaria aplicarían una medida de seguridad.

Apuntó que en caso de detectar productos echados a perder o con características que no son aptas para su consumo, se asegura para evitar su venta y se aplica la medida de seguridad o suspensión del negocio.

En el caso de los productos del mar, éstos deben estar conservados bajo refrigeración o sobre hielo todo el tiempo para garantizar su adecuada conservación y venta, independientemente de que éstos lleven un posterior proceso de preparación.

Es vital también que todos los que manejan los productos alimenticios, mariscos y en general, mantengan una adecuada higiene de manos, usar malla para el cabello y, sobre todo, cubrebocas en todo momento.

En ese tenor, indicó que invitan a los consumidores a exigir a los comerciantes el uso del cubrebocas y el protector de cabello, además de todas las condiciones de higiene de los establecimientos, de no hacerlo lo mejor es no comprar en el establecimiento, y de ser posible reportarlo.

Reiteró que es mejor procurar comprar alimentos bien conservados, sin guiarse tanto por el precio, para no tener que lidiar con las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), favorecidas por las altas temperaturas, pésima higiene, mal manejo y mala conservación, que afectarían seriamente la salud.

Añadió que en el caso de los vendedores ambulantes, que también se da en la venta de mariscos, se coordinan con los ayuntamientos. La Secretaría de Salud del estado realiza las acciones de fomento y lo regulatorio la autoridad municipal, a través de los inspectores.